En años anteriores esta festividad solía tener lugar en los jardines de la Embajada, situada en el Paseo de la Castellana. Puestos de perritos calientes, hamburguesas y dulces típicos americanos convertían la recepción en una de las más genuinas y concurridas de las organizadas por el cuerpo diplomático acreditado en España.
En el año 2011, el entonces embajador estadounidense, Alan D. Solomont, decidió trasladar la fiesta de los jardines de la misión a la nueva sede del Ayuntamiento de Madrid, en el Palacio de Comunicaciones de la Plaza Cibeles. Un año después, regresó al formato tradicional en los jardines de la Embajada.
Su sucesor en el cargo, James Costos, ha optado por repetir el experimento y, en la primera recepción con motivo del 4 de julio que le toca organizar desde que llegó a Madrid, se ha inclinado por celebrarla en un entorno diferente.