Juan Pablo González González, el nuevo juez asignado a las causas judiciales abiertas contra el Partido Popular por su supuesta financiación ilegal a través de la conocida como 'caja b', podría ser apartado del caso por su afinidad con el partido.
Esas acusaciones populares, ejercidas en el caso de los ‘papeles de Bárcenas’ por Adade, Izquierda Unida, el Observatori Desc y los socialistas valencianos, valoran desde finales del pasado mes de noviembre, presentar recusación contra González, considerado por el sector progresista de la Audiencia Nacional un juez cuya carrera ha estado determinada por su proximidad al Partido Popular. Ya en 2001, González fue propuesto como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del partido que entonces lideraba José María Aznar.
Además, según publica este miércoles el diario elplural.com, González habría participado en al menos cuatro cursos de la Fundación FAES -vinculada a los populares- en los que habría coincidido, en el año 2003, con uno Carlos Clemente Aguado, uno de los exviceconsejeros de Esperanza Aguirre y uno de los imputados por la trama Gürtel y que permanece a la espera de sentencia.
La estrategia del PP de cambiar a diferentes jueces de la Audiencia Nacional responde a su necesidad de allanar su camino en el juicio de la 'caja b'. El tribunal que a día de hoy debe juzgar el caso es el tercero que se forma desde que se abrió la fase de juicio oral. En un primer momento iban a sentarse a examinar al partido en el Gobierno los jueces Concepción Espejel, Enrique López y José Ricardo de Prada. Pero los dos primeros fueron apartados por su proximidad al PP, según el voto mayoritario de sus compañeros de la Sala de lo Penal.