El diputado del PP Rafael Merino ha sido llamado al orden y ha perdido el uso de la palabra durante la sesión de control al Gobierno por emplear su turno en arremeter contra el PSOE y Unidos Podemos en lugar de formular la pregunta que tenía registrada. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha esperado al final de la diatriba de Merino para retirarle el uso de la palabra, cuando las bancadas socialistas y del grupo confederal mostraban su enfado con gritos y abucheos.
Merino tenía previsto preguntar al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, sobre el futuro Centro Nacional de Desaparecidos. Pero en lugar de ejercer su labor de control al Gobierno, ha dado por formulada la cuestión y ha arremetido contra los diputados que han preguntado a Zoido antes que él: Pablo Iglesias y Artemi Rallo. Ambos han puesto en duda las explicaciones de Interior sobre la supuesta adjudicación irregular de una vivienda oficial de la Guardia Civil.
“Pensaba que venía al Congreso, al Poder Legislativo, y resulta que he venido al Poder Judicial, con fiscales y verdugos”, ha iniciado Merino. El diputado del PP ha proseguido con sus críticas a los grupos de la oposición y la presidenta del Congreso le ha hecho el primer apercibimiento.
“A la cuestión de su pregunta”, le ha pedido Pastor. Merino se ha encarado con ella: “Señora presidenta, estoy en la cuestión de la pregunta. Estamos hablando aquí hoy de desaparecidos, que era mi pregunta, y resulta que el director de Tráfico está desaparecido de una vivienda que no ha ocupado. Yo estoy hablando del tema que tengo que hablar”, ha ironizado entre los aplausos y vítores de sus compañeros de grupo.
Pese al toque de atención, Merino no ha cejado en su empeño. “Le llamo a la cuestión por segunda vez”, le ha vuelto a recriminar Pastor. “Señora presidenta, le pido que respete mi derecho a la libertad de expresión. Y le pido que me deje expresarme en libertad”.
La presidenta del Congreso en ese momento le ha retirado la palabra. Merino había consumido todo su tiempo, no para preguntar al Gobierno sino para defender al ministro del Interior y al director de la DGT.