El PSOE ya tiene respuesta a la negativa de la familia de Francisco Franco y de la Iglesia a escoger un sitio distinto a la Almudena para los restos del dictador una vez sean exhumados del Valle de los Caídos. Los de Pedro Sánchez amenazan con cerrar por ley la cripta de la catedral madrileña a través de las enmiendas que registrarán “próximamente” al decreto que aprobó el Gobierno para la exhumación del dictador en las que prevén, por un lado, que el cadáver no pueda acabar en un lugar abierto al público y que contemplan un régimen sancionador para los lugares en los que se produzcan exaltaciones del franquismo y que pueden acarrear su cierre.
El cambio legal que pretende acometer el PSOE incorporará un precepto para que los restos del dictador no puedan acabar en un lugar abierto al público, según han informado a eldiario.es fuentes socialistas: “Se dice de forma no interpretable que no podrá ser enterrado en lugares con acceso del público general”.
El problema con el que se topó el Gobierno durante el procedimiento de exhumación de Franco es que la familia escogió la cripta de la Almudena, donde son propietarios de un panteón, para enterrar los restos una vez fuera exhumado del Valle de los Caídos. Ese espacio recibe visitas y el temor tanto de la Iglesia como de los socialistas es que se produzcan enaltecimientos en pleno centro de Madrid.
Otra de las enmiendas con las que los socialistas pretenden modificar la ley de memoria histórica contempla un régimen sancionador para los espacios que en los que se produzcan enaltecimientos de la dictadura. El objetivo del PSOE es que se dirima la responsabilidad tanto por “tanto por acción como por omisión”. Además de las multas económicas, la exaltación podrá suponer el “cierre temporal o definitivo de dichos espacios abiertos al público, cualquiera que sea su titularidad”, según las mismas fuentes.
Retirar por ley las medallas a Billy El Niño
Con esos cambios legislativos, los de Sánchez pretenden castigar a la Iglesia por acoger homenajes a franquistas, como el 'cara el sol' que se cantó en el funeral de Utrera de Molina. Los socialistas han optado por la vía parlamentaria a través de enmiendas al decreto que aprobó el Gobierno en agosto para evitar que los restos del dictador acaben en la cripta de la catedral de la Almudena, como reclaman los nietos del golpista.
Esa opción la puso sobre la mesa el Ejecutivo la semana pasada después de varias semanas en las que había reconocido que no podía hacer nada para evitar que Franco acabe en ese lugar preminente de Madrid y con la negativa de la Iglesia –incluido el Vaticano– de tomar medidas excepcionales. Pero ahora Sánchez ha decidido dar la batalla.
El PSOE también aprovechará la tramitación de esa modificación de la ley de memoria histórica para tener el sustento para retirar las condecoraciones policiales al torturador Billy el Niño. “Se añadirá una disposición que ordene la retirada de condecoraciones cuando se acredite que el condecorado incurría en conductas manifiestamente incompatibles con la distinción recibida”, señalan fuentes socialistas.
El Gobierno trabaja prácticamente desde el inicio del mandato en la fórmula para retirarle los honores y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya avanzó que tenía preparada la forma legal a la espera de ser aprobada, aunque no señalará directamente a Antonio González Pacheco.
El Ministerio del Interior cuenta con que la entrada en vigor de cualquier reforma legal para la retirada de las medallas al policía Billy el Niño deberá ser extendida a otras decenas de casos que, como el torturador en el franquismo y la transición, resultan indignos de pertenecer a la Orden del Mérito Policial, informa Pedro Águeda.
La retirada de las medallas supone anular una decisión adoptada de acuerdo a una Ley, concretamente la 5/1964. Una reforma legal afecta a partir del momento en que entra en vigor, por lo que añadir una disposición adicional al citado texto se encontraría con el problema de la imposible retroactividad. El Grupo Socialista opta por reformar así otra ley del mismo rango, la Ley de Memoria Histórica, y aludir a un comportamiento “indigno” en el momento de la concesión de la medalla, lo que anularía el acto administrativo de su concesión.
Exhumaciones de víctimas: iniciativa del Estado
La propuesta del PSOE para la modificación de la ley de José Luis Rodríguez Zapatero también recoge una de las reclamaciones de los colectivos de memoria: que la Administración General del Estado tenga la facultad de llevar a cabo procedimientos de exhumación de víctimas de la represión franquista y la dictadura que hasta ahora deben ser reclamados por los particulares y nunca eran de oficio.
Las enmiendas que el PSOE registrará en el Congreso próximamente también hacen referencia a la Comisión de la Verdad sobre la guerra y el franquismo. La idea es que sea un órgano independiente de ámbito nacional que trabaje en la recuperación y análisis de los documentos históricos, testimonios y otros materiales sobre el periodo comprendido entre julio de 1936 y diciembre de 1978. Sánchez reiteró su intención de constituir ese organismo tras visita el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile, donde también se reunió con la hija de Salvador Allende. En ese país la comisión de la verdad se constituyó poco después de la dictadura de Pinochet.
El decreto con el que el Gobierno pretende llevar a cabo la exhumación de Franco se está tramitando ahora como un proyecto de ley al que los grupos pueden presentar enmiendas para la modificación de la ley de memoria histórica. Los independentistas, por ejemplo, abogaron por que se anulen a través de esa normal las condenas del franquismo, como la sentencia a Lluís Companys.
La dificultad a la que se enfrenta ahora el Gobierno es al bloqueo de PP y Ciudadanos, que llevan toda la legislatura ampliando los plazos de enmiendas de las iniciativas que, en muchos casos, llevan meses congeladas. Ciudadanos cambió de estrategia la semana pasada respecto a una veintena de propuestas, pero este martes pedirá de nuevo la ampliación del periodo de presentación de enmiendas al articulado para la ley de memoria histórica, al igual que el PP. Eso supone que la modificación se dilatará al menos otra semana y habrá que esperar a qué posición adopta la próxima semana. Los socialistas trasladan ahora la presión a los de Albert Rivera: “Tendrán que retratarse”, señalaban el viernes fuentes gubernamentales.