Enrique Arnaldo evita hablar sobre los pinchazos de Lezo y Concepción Espejel niega ser cercana al PP

Alberto Pozas

2 de noviembre de 2021 11:05 h

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El Congreso de los Diputados ha dado su aval este martes a los cuatro candidatos pactados por PSOE y PP para ocupar un sillón en el Tribunal Constitucional en la próxima renovación. Una sesión de la comisión consultiva de nombramientos sin grandes choques en la que los candidatos propuestos por el PP, Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, han defendido su imparcialidad y se han desvinculado de sus posibles lazos con la formación conservadora a preguntas de los socialistas. Los dos candidatos propuestos por el PSOE, Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez, no han recibido críticas por parte de los grupos parlamentarios con Vox y Ciudadanos abandonando la comisión y denunciando un “teatrillo”.

Enrique Arnaldo, candidato del Partido Popular a ocupar un sillón en el Tribunal Constitucional, ha sido el primero en comparecer este martes en el Congreso de los Diputados entre críticas de casi todos los grupos parlamentarios contra su idoneidad. Arnaldo ha reconocido que fue imputado hace más de una década en el caso 'Palma Arena' pero ha recordado que el caso fue archivado, no ha hecho alusión a los pinchazos de la 'operación Lezo' en los que hablaba con Ignacio González y ha rechazado ser un candidato parcial a entrar en el tribunal de garantías. Ha asegurado que “no tengo amigos en política” y que “soy un profesional honrado y lo seré toda la vida”.

El de Enrique Arnaldo se ha convertido en el nombre más polémico de la lista de cuatro candidatos pactados por PP y PSOE para renovar una tercera parte del Tribunal Constitucional. Tal y como explicó elDiario.es el mismo día en que se conoció el acuerdo, el candidato del PP había salido en dos sumarios de causas de corrupción sin consecuencias penales para él. La primera fue cuando declaró como imputado en el caso 'Palma Arena' acusado de ayudar a Jaume Matas a blanquear dinero - caso archivado por prescripción - y la segunda cuando los investigadores de la 'operación Lezo' le grabaron hablando con el expresidente madrileño, Ignacio González, sobre un posible cambio en la Fiscalía General que favoreciese sus intereses.

Este martes Arnaldo sólo se ha referido a su imputación en Palma Arena recordando que fue exonerado. Ha recordado que “mi paso por un juzgado se limitó a declarar en un proceso y fui exonerado cuando el juez dictó el auto de archivo” y ha reclamado que cuando alguien es exonerado “no se puede convertir en un eterno sospechoso, soy un profesional honrado y lo seré toda la vida”. No ha hecho comentarios explícitos sobre esa conversación con Ignacio González.

El catedrático ha escuchado cómo varios representantes de grupos parlamentarios han cuestionado su idoneidad no sólo por estas dos apariciones en sumarios judiciales sino también por su participación en conferencias de la fundación FAES o la publicación de diversos artículos. Otros grupos, como el PSOE a través de Odón Elorza, han preguntado por su compatibilidad para compaginar su trabajo como letrado del Congreso con su despacho privado. Ha subrayado Arnaldo que “nunca he militado en ningún partido, nunca” recalcando que obtuvo esa compatibilidad en el año 2002 y ha defendido que “la imparcialidad no se pierde por haber pronunciado conferencias en una fundación”.

Espejel denuncia una campaña contra ella

Concepción Espejel, presidenta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, ha sido la segunda en tomar la palabra. Una comparecencia en la que ha defendido su imparcialidad, ha negado ser amiga de María Dolores de Cospedal y ha denunciado ser víctima de una “campaña de desprestigio” desde que fue apartada de varios juicios del caso Gürtel. Espejel, que ha comparecido inmediatamente después de Enrique Arnaldo, ha afirmado que “jamás he recibido ningún tipo de indicación”, tampoco en su etapa en el Consejo General del Poder Judicial. “He mantenido mi imparcialidad y la mantendré siempre”, ha dicho mientras negaba haber tenido afiliación o afinidad con el Partido Popular.

Después de intervenciones sin grandes críticas por parte de los grupos parlamentarios, Espejel se ha referido a su recusación en varios juicios del caso Gürtel por su supuesta cercanía con el Partido Popular. Ha recordado que “yo fui recusada” pero en un auto en el que “se desestiman algunas cuestiones que ahora se me achacan”. Los partidos y asociaciones que pidieron apartar a Espejel por su cercanía ideológica a la formación conservadora, ha asegurado que eso “fue expresamente rechazado por el pleno, se me apartó pero no por esa circunstancia”.

Asegura que la expresión “querida Concha” con la que María Dolores de Cospedal se refirió a ella al darle la cruz de San Raimundo de Peñafort ha sido manipulada y sacada de contexto. Ese día, ha recordado, la expresión fue acuñada por otro compareciente y Cospedal se limitó a repetirla. Esa expresión “no demuestra ningún tipo de amistad íntima que, además, no tengo” y ella fue apartada porque, en su momento, accedió al Consejo General del Poder Judicial a propuesta del Partido Popular y votada, entre otros, por Luis Bárcenas cuando era senador. Ha recordado también que la sala de lo penal que decidió su recusación vivió una votación muy dividida y que el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue uno de los que votó a favor de no apartar a Espejel del juicio. Ha zanjado que “es muy importante montar una campaña de desprestigio de un sector de los medios contra un magistrado”.

Sin críticas a Montalbán y a Sáez

Finalmente han tomado la palabra los dos candidatos propuestos por el PSOE: Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez, magistrada y magistrado del Tribunal Superior de Andalucía y de la Audiencia Nacional, respectivamente. Ninguno de los dos ha visto cuestionada su imparcialidad por parte de los representantes de los grupos políticos con Txema Guijarro (Unidas Podemos) asegurando en el caso de Montalbán que “su aptitud técnica está sobradamente demostrada” y Odón Elorza (PSOE) afirmando que aporta “el perfil en este momento histórico para los procesos de igualdad y la lucha contra la violencia de género”. Montalbán fue vocal del CGPJ, como el resto de candidatos, y estuvo al frente del Observatorio contra la violencia de género.

Ha sido en esta intervención cuando Elorza se ha referido al acuerdo alcanzado entre PP y PSOE para renovar un tercio del Constitucional como un proceso que “con limitaciones y algunas trágalas es posible que se vaya a conseguir”. Expresión en referencia a los dos candidatos del PP y que no ha gustado a la portavoz popular Isabel Borrego: “No entiendo la expresión que antes hemos escuchado, ”un trágala“, en el que se rompe la presunción de inocencia o que lo que se escribe en los medios se convierte en realidad”. 

El último en declarar ha sido Juan Ramón Sáez, magistrado de la Audiencia Nacional, que también ha recibido elogios de todos los partidos y ha vaticinado que sólo ve razones para abstenerse en casos que haya sentenciado él mismo. Ha asegurado que “lo que tiene prohibido el juez no es tener una idea, todos tenemos ideas sobre el aborto, el estado, la forma de Gobierno...” pero añadiendo que el trabajo del juez es ser consciente de ese margen irreductible para intentar prevenirse frente a él“.

Ciudadanos y Vox abandonan la comisión

Este martes está previsto que comparezcan todos los candidatos a ocupar sillones en el Constitucional: Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, Juan Ramón Sáez e Inmaculada Montalbán. Tanto Edmundo Bal (Ciudadanos) como Iván Espinosa de los Monteros (Vox) han anunciado que ambas formaciones no participarán en el resto de comparecencias. Desde la formación naranja, Bal ha denunciado que “ya está todo el pescado vendido, ya sabemos quiénes van a ser los magistrados del Constitucional” antes de asegurar que “usted es nombrado por ser amigo de alguien del Partido Popular”.

Críticas al proceso de selección similares a las lanzadas por el portavoz de Vox, que ha atribuido la renovación de magistrados a un supuesto intento del Gobierno de frenar los fallos favorables a recursos del partido ultraderechista sobre el estado de alarma. “Nadie cree que comparezcan aquí por sus méritos profesionales. Están aquí porque recibieron una llamada de Ferraz o de Génova”, ha asegurado.