Esta abogada del grupo Legálitas se presentó a Albert Rivera después de coincidir con él en un plató de televisión. Como él, se ha servido de su paso por las tertulias para darse a conocer. Aspira a ser alcaldesa, presume de no hablar en politiqués y de hablar a los ciudadanos para que lo entiendan todo. Siempre que hace una comparación, acude a su experiencia en la vida privada, lo que ella llama su “vida anterior”.
Conoció a Albert Rivera en una tertulia de televisión. ¿Cómo la fichó?
Una de las cosas que me atrajo de Ciudadanos, de Albert y de otros, es que decían lo mismo delante que detrás de las cámaras. Y en política, como sabe, no siempre es así. Eso me gustaba. Le dije: 'Que sepas que os he votado'. No tenía nada que ver entonces con el Albert Rivera de ahora, en el sentido de que no tenía tanta expectativa de voto, pero yo entonces ya le votaba. Y me gustó que sonriera de una forma tan natural y transparente. Eso es lo que nunca tiene que cambiar, que somos auténticos.
¿Cuándo votó a Ciudadanos?
Creo que era 2008. Yo vivía en Villanueva del Pardillo, era de los pocos municipios en los que estaba, y sacaron concejal.
¿Y le importa decir a quién votaba antes?
Debo reconocer que anteriormente he votado a UPyD y al PP. Y también en blanco. Al PSOE, la verdad es que nunca.
¿Cuál es la primera medida que tomaría si llegara a alcaldesa?
Una auditoría. En una empresa, cuando llega un jefe nuevo y se pone a tomar medidas, ya ves que es un mal jefe y se dan cuenta enseguida todos los trabajadores. Si no se ha querido parar a reflexionar, a mirar y a hablar con las personas, mal. En el caso del Ayuntamiento, el PP lleva veintitantos años en el poder, es muy probable que determinadas corruptelas se acaben convirtiendo en corrupción. Hay determinadas cosas que se dan por buenas y seguro que no lo son. Y a partir de la auditoría, una contabilidad de costes mucho más analítica. Y, sobre todo, dar más información al ciudadano de las partidas para que la gente pueda entender. En mi anterior trabajo, yo asistía a personas de todo tipo. Creo que hay que saber cambiar de registro para que todo el mundo sepa lo que hay.
¿Tiene listo el programa y el equipo?
Los cuatro puestos siguientes: Miguel Ángel Redondo, Sofía Miranda, Ana Ramírez y Sergio Brabezo. Es un equipo muy profesional y bien formado. Tienen muchas ganas. Miguel Ángel y Sergio son economistas, Sofía es politóloga y habla cinco idiomas, entre ellos chino. Ana es restauradora. De programa tenemos trazadas las grandes líneas, lo presentaremos semanalmente por partes para que la gente no reciba un mensaje abrumador. Porque cuando la gente recibe cien folios, no se los lee. Está prácticamente cerrado, nos falta darle una vuelta en las próximas dos semanas y lo presentaremos.
¿Cuánto tiempo lleva afiliada?
Dos meses y pico, pero soy de las votantes más antiguas. En cualquier caso yo colaboraba con el partido, por mi experiencia jurídica, desde septiembre. Y haciendo de enlace para reunirnos con asociaciones. Lo hacía gratuitamente, como todo el mundo en Ciudadanos, cuando podía. Me iba a trabajar por la mañana, volvía para duchar y cenar a las niñas y luego por la tarde y noche, con el ordenador.
Si sale Manuel Carmena por Ahora Madrid, serán tres mujeres compitiendo por el puesto.
No hay ninguna razón para que no estemos. No es una cuestión de cuotas, ¿eh? Que a nosotras no nos gusta ir de relleno a ninguna parte, sino que nos gusta estar por nuestros propios méritos.
¿Las cuotas le parecen un relleno?
Estudié mucho la ley de Igualdad para el implantamiento en determinadas empresas. Y cuando hay una obligación general por ley de meter a alguien, yo sí que lo identifico con un relleno. Hay otras técnicas para que las mujeres podamos acceder. Hablando con muchas, ves que el freno nos lo ponemos nosotras mismas. Por razones de horario o por falta de guarderías, por ejemplo. Venimos de la tradición de, ante la duda, la que se queda en casa es ella. Lo que tiene que hacer la Administración es poner medios para que concurramos en igualdad. Hay cerca de 30 barrios en Madrid que no tienen guarderías y eso daña la igualdad. Es mejor que una ley de maquillaje.
Da la sensación de que Rivera se presenta en toda España.
Es que es verdad, es el mejor comunicador de nuestro mensaje porque nos representa.
Me refería a que entre él y la marca tapan a los diferentes candidatos.
Tiene tanta fuerza y energía que, efectivamente, es omnipresente. Pero esto es una cuestión de equipo. Si sabes que cada uno tiene un perfil y una valía, es inteligente jugar con ello. Su persona representa nuestro mensaje y es lógico que lo haga por todas partes y que nosotros nos apoyemos en él. Pero también estamos aquí pateándonos todo y currando mucho.
¿Le está costando darse a conocer?
Bueno, la novedad tiene sus ventajas y sus inconvenientes. De bueno tiene que yo todavía me escandalizo. Igual 20 o 30 años después empiezas a perder perspectiva. De malo es que no estás preparado para algunas cosas y te preguntas '¿de verdad esto es así?'. No deja de dar vértigo. Lo primero que me dice la gente es que soy valiente por meterme a política con lo mal vista que está. Precisamente nos metemos para cambiar eso. Somos gente, no somos políticos.
¿Qué resultado supondría un castañazo?
Nosotros no pensamos en suelos, pensamos en vuelos. A día de hoy no barajamos ninguno.
El último CIS les daba un 3%, en otras encuestas pasan del 10%. ¿Teme que se queden en burbuja?
No hemos crecido de forma espectacular. Es sostenible porque ha ido subiendo poquito a poquito y aún no ha encontrado techo. Lo que más hacemos es despertar confianza. Es poco probable que vayamos para abajo porque ahora somos un voto útil y la gente lo está entendiendo así. Tengo mucha confianza en que el sentimiento de hartazgo es generalizado. Yo, al menos, estoy aquí por eso. Lo que pasa es que ese sentimiento lo canalizamos. Todo nuestro programa son soluciones a partir de las quejas. Venimos todos de la empresa privada y ahí lo que cuenta es la viabilidad. Somos fáciles de leer en ese sentido.
Esperanza Aguirre aboga por acabar con los concursos en los contratos públicos y que todo sea por subasta donde solo prime la oferta más barata.
Eso no es servir al ciudadano, eso es populismo. No se puede hacer, debería saber que hay una ley de contratación pública que nos garantiza que la empresa que concurre no haga al día siguiente un ERE, por ejemplo. Tiene que garantizarse la igualdad de oportunidades a las empresas y ver qué requisitos la favorecen y cuáles están diseñados para favorecer a dos o tres empresas.
A partir de ahí, nuestra posición es la del cliente. Yo he sido cliente y proveedora en mi anterior vida y hay que sancionar lo que no cumple los requisitos de calidad. Hay que aplicar el régimen sancionador porque las penalizaciones económicas también le vienen bien al Ayuntamiento, además de asegurar que se cumplen las cosas. Por ejemplo, con las basuras. No hay más que ver las papeleras. Si sales de las calles principales, que son las que se ven... Es todo maquillaje.
Lo último es que uno no se puede quejar ni a través del 010. Yo lo intenté ayer y no fui capaz para quejarme y pedir que recogieran la basura de unas papeleras. No es una cuestión estética, es de salubridad.
¿Presupuesto de su campaña?
[Carcajadas de todo el equipo] Es minúsculo, pero a día de hoy no lo tenemos fijado. No estamos gastando ni un duro. Yo me estoy pagando absolutamente todo, vamos en mi coche, en metro o malcomemos y nos lo pagamos. Quien algo quiere, algo le cuesta. Esto es una inversión y lo que cosechamos supera lo que invertimos. Yo me he pedido una licencia sin sueldo en mi trabajo, es la primera vez que estoy de baja en la Seguridad Social en siglos.
¿Algún madrileño le ha reprochado que su jefe se llame Albert?
Para nada. Me voy a reservar la calificación que esa frase me produjo. España debería sentirse orgullosa de que un partido que ha sido capaz de defender el sentimiento de Estado en Cataluña siga haciendo lo mismo. Fue una pifia del PP muy gorda, pero es que es una detrás de otra, denota que no tienen credibilidad. No saben salir del 'y tú, más'.
¿Cerraría el centro al tráfico?
El centro entero, no. Pero tenemos el proyecto de peatonalizar más áreas. Lo que pasa es que Madrid no está en este momento para supermegaobra, pero me encantaría hacerlo con el eje de los museos. Porque ahí se vería realmente lo que es Madrid. En otro tipo de calles, según nuestro programa, sobre todo lo que importa es que el vecino dé el visto bueno a lo que va a pasar en su zona. Todas las decisiones que superen el 10% del PIB de Madrid se consultarán.
Y bajar los impuestos, ¿no?
Por supuesto, parte de mi proyecto pasa por bajar los impuestos. Como abogada he defendido a muchas personas y he recurrido la tasa de basuras, la del IBI, un impuesto irracional que está mermando la capacidad económica de una forma que es inadmisible. El ciudadano tiene que estar más protegido frente a la Administración. El IBI nos lo han subido un 48% en los últimos años. ¿Por qué? Porque no se ha consultado.
¿De dónde saldrá el dinero con tanta bajada?
No sabe hasta qué punto una buena auditoría detecta partidas superfluas. Mucha gente está viviendo del Ayuntamiento de Madrid. Y cuando nos ha costado tanto dinero trasladarnos allí y con las permutas de edificios que ha conllevado, ahora no se puede decir que no lo pisarás. Una mudanza comporta esfuerzo y gastos extra. Pero es que, aparte, no cabrían en la plaza de la Villa. Lo dicho, populismo. Yo no me sentiría cómoda en un despacho de 80 metros, es que te despegas de la realidad. Son cosas innecesarias y feas.
Se puede adelgazar en partidas y ganar en eficiencia, usando las juntas de distrito mejor, haciendo que el Ayuntamiento esté presente en la vida de los ciudadanos y no solo para cobrarles impuestos, sino para recoger quejas, tramitar recursos. Mi visión para el Ayuntamiento, y me he peleado contra él en nombre de cientos de personas, es que sea de gente con cara y ojos. Queremos responder al ciudadano.
En su vida anterior, ¿asesoró para que sus clientes pagasen menos impuestos?
Sí, y en la ponencia de valores, ni le cuento.
¿Qué es?
Una expresión técnica. En 2011 se revisaron los valores catastrales en Madrid porque ya habían pasado diez años. Y de repente, en plena crisis del ladrillo y cuando todas las viviendas habían bajado en picado, se nos empieza a decir que el único ente mundial que reconocía una subida era el catastro. Y ese valor catastral tiene influencia en el IBI, en la tasa de basuras, en la plusvalía municipal, en el impuesto sobre patrimonio, en el de la renta si es una segunda vivienda, en el de sucesiones, etc. Me hace mucha gracia que hablen del de sucesiones cuando son ellos los que tocaron la madre del cordero, que es el valor catastral. Como espectadora jurídica, flipo. Hay cosas que calculan mal y lo saben. Y mucha gente, por la ley de tasas, no acudía al contencioso. Es como el niño que tiene el balón, que pone las reglas. Como ellos no tienen tasas...
¿También en casos de desahucio?
Conseguí que se refinanciaran algunas deudas. Las ventas de vivienda social a fondos buitre son deleznables. Mucha gente me ha preguntado si eso se puede deshacer, pero hasta que no vea los papeles no quiero opinar. Estoy deseando ver esos contratos para ver qué consideraciones se hacía sobre los inquilinos, en qué situación se quedan.
¿Cuáles son sus intenciones en materia de vivienda?
Rehabilitar las que no se utilizan y considerarlo inversión y no gasto. Debe ir a alquileres sociales. Nuestro grado de civilización no se puede permitir dejar a gente en la calle. Y para las viviendas privadas que estén vacías, se puede deducir mucho en el tramo autonómico del IRPF para destinarlas a alquiler social. Es una manera de restablecer Madrid también.
Rivera recibió bastantes críticas en materia de sanidad porque...
¡Otra cosa que me hace mucha gracia! Que precisamente el PSOE, a los 4 meses de perder la prestación por desempleo, dejases de tener tarjeta sanitaria. Y eso lo mantuvieron. Que ahora me vengan a decir que sanidad universal. Me lo dices a mí, que he recurrido facturas por un tubo.
Hablaba de los inmigrantes sin papeles, del famoso paquete básico.
Es razonable, ¿qué le pasa a un español cuando viaja por Europa? No podemos asumir que no puede ser, pero aparte del catálogo básico tenemos acuerdos con otros países, que permiten dar las prestaciones pero garantizándonos que nos van a pagar. El paquete básico, cuando una examina los convenios bilaterales, en realidad es mucho más amplio. Pero tenemos que ser sensatos.
El PP les etiqueta como de centroizquierda, pero Esperanza Aguirre ya ha dicho que le es más fácil pactar con ustedes o con VOX, porque están más cerca.
Estamos experimentando un efecto mimetizador de los demás. Nos copian muchas cosas. El PP lleva mucho tiempo gobernando y podría haber hecho muchas cosas que no ha hecho. La gente tiene que votar por la trayectoria, no por lo que prometa sino por los hechos. No nos metemos a esto para tener un puestito. A mí eso no me importa.
Gran parte de mi trabajo en el despacho era mediar. De hecho me llamaban “conciliator”. Hay que buscar consenso. Cuando veo los programas del resto de partidos, tengo una tendencia natural a fijarme en qué podríamos coincidir. Sin embargo, la política anterior consiste en buscar la diferencia. Creo que mi tendencia coincide más con lo que busca la ciudadanía.
¿Soñaba con la coalición con UPyD?
Siempre que coincidimos con gente de UPyD vemos que hablamos el mismo mensaje.
¿Y con sus dirigentes?
En el lenguaje coincidimos. Si hay identidad de mensaje y de sentimiento, si no se llega a la coalición es porque hay una pieza que no encaja.
¿Esperan a que se renueve?
Sí. Porque la rivalidad no es entre las bases. Han caído un poco en la vieja política aunque sus ideas no son viejas. Esa es la pena.