“Debemos crear proyectos que incluyan a todos los que están en contra de los recortes para aspirar a tomar el poder”

Carlos Martínez es de un pueblo pequeño de la provincia de Cuenca, donde vivió hasta los 18 años, cuando se fue a estudiar Economía a Valencia. Allí empezó a militar en el movimiento estudiantil y en movimientos LGTB (Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). De ahí, pasó a militar en Izquierda Unida. Se fue a Madrid con una beca Séneca y se quedó. Desde diciembre de 2011 es el coordinador del Área de Juventud de IU, cargo que compatibiliza con sus estudios de máster y unas prácticas sin remunerar. Dice que no se puede quejar porque “podría estar peor” y se ve abocado al exilio como “tantos otros jóvenes”.

¿Cree que las cuentas de los partidos deben ser transparentes y públicas?

Creo que sí. De por sí es de sentido común pero el problema que tenemos en este país es que las grandes empresas están totalmente implicadas en los dos grandes partidos. Esto demuestra el problema de fondo es que los dos grandes partidos gobiernan en pro de los intereses de la banca y la CEOE. Tienen que ser transparentes para que se sepa quién hace donaciones y con qué objetivos.

¿Izquierda Unida debería dar ejemplo y presentar sus cuentas?

Sí, de hecho se está haciendo. Hay algunas dificultades técnicas pero por ejemplo, la federación de Esquerra Unida en Valencia tiene una web con todos los ingresos que recibe y a dónde se destinan. Está muy bien ese tipo de medidas. El problema no son los partidos políticos en sí, sino las empresas que están pagando saltándose la ley a la torera y sacan un beneficio de eso. Hay que dar ejemplo, e IU lo está haciendo aunque debería ser más rápida muchas veces.

¿En qué se diferencia Jóvenes de IU del partido?

Hay cierta ruptura generacional. Nuestras formas de militar y hacer política son totalmente distintas. Venimos de una generación que ha militado en el movimiento estudiantil, del 15M... Que viene de una forma de hacer política en la que tenemos claro que hay que apoyar la desobediencia civil, como los escraches, con la que está cayendo. Tampoco nos sentimos vinculados a todo lo que significó la Transición en la que la formación política participó y nosotros ni siquiera habíamos nacido. Nuestra posición es más radical porque no nos sentimos nada identíficados con el actual régimen y tenemos claro que la salida de la crisis no puede ser a costa de generaciones de jóvenes.

¿Cuál es la relación? ¿Qué cabida tiene Jóvenes de IU en el partido?

Nos organizamos en áreas de participación que tienen reconocimiento orgánico. Por ejemplo, si aprobamos una campaña es de toda Izquierda Unida. También participamos de los órganos de dirección en la que tenemos voz. Orgánicamente está establecido que tenemos espacio. También participamos de las estructuras independientes porque no somos una organización política, sino que somos un espacio de elaboración dentro de Izquierda Unida porque no aspiramos a ser un partido, sino un movimiento político y social. Por hacer autocrítica, hace falta impulsar una regeneración de los cuadros de Izquierda Unida. Hemos planteado que en las listas electorales haya obligatoriedad de incluir a jóvenes en los primeros puestos. Al fin y al cabo estas cuestiones hay que pelearlas más allá de la voluntad de la dirección. Hay un problema estructural de ciertas personas que llevan ahí un cierto tiempo y hay que poner un límite para dejar paso porque hay mucha capacidad de renovarse.

¿A qué se refiere con que el partido se tiene que renovar?

El partido tiene que tener gente que esté militando en distintos espacios. Un ejemplo de ello es el diputado Alberto Garzón, que está siendo un boom porque viene del 15M, de unas condiciones diarias distintas, y se ve en su frescura y en su manera de plantear las cosas. Si queremos más 'Albertos Garzones' tenemos que dar espacios y fomentar que, si se sacan 5 concejales, uno sea joven porque va a dar una perspectiva distinta al grupo municipal.

Hay otros partidos y dirigentes que abogan por que no haya áreas de juventud ni organizaciones juveniles vinculadas a partidos, ¿qué opinión le merece esto?

Justo lo contrario. Si hay una ruptura generacional, porque tenemos condiciones de vida distintas a personas que han nacido en los 70 o los 80 y ahora tienen una vida estable, hay que autoorganizar a las personas que viven una realidad distinta. Y, en este caso, los jóvenes tenemos que analizar por qué tenemos una tasa de desempleo tan elevada o por qué encabezamos a las personas que emigran de España. Si vemos que hay un componente que afecta a los jóvenes, no es que sea una categoría abstracta, sino que hay unas condiciones distintas. En base a eso hay que crear espacios de autoorganización y un discurso juvenil para que tengamos capacidad de reivindicar qué tipo de sistema y de sociedad queremos y que seamos nosotros mismos quienes encabecemos esas transformaciones. Tiene que haber espacio de autoorganización y cualquiera que intente negarlos esconde que quiere un partido controlado en el que nadie cambie.

¿Cuál es la relación de Jóvenes de IU con el movimiento 15M?

La relación no es orgánica porque el 15M es heterodoxo. La implicación que tenemos es que hay muchos cuadros que se han formado ahí, que han formado parte de todas esas asambleas y del movimientos, y que están tambien dentro de IU haciendo política.

Hay otras organizaciones juveniles que piden a las personas afines al 15M que den un paso más allá y se afilien a los partidos, ¿usted también lo hace?

Yo creo que tiene que haber distintos espacios: espacios para los movimientos sociales, para el movimiento sindical, para la calle y luego también para la organización política que aspiren a presentarse a la representación política. Tiene que haber comunicación directa e Izquierda Unida pretende no ser un partido al uso, sino un movimiento político-social para crear espacios comunies entre los espacios sociales, sindicales y políticos. Por eso no es pedir que todo el mundo se implique pero sí que con el trabajo diario buscamos que haya herramientas útiles. Una herramienta útil es la autoorganización de los propios afectados para cubrir sus necesidades y otra forma es que eso se traduzca en un cambio político. Tiene que haber gente en las distintas herramientas y puede ser común o no. Yo lo que haría es una llamada a que intentemos confluir en espacios comunes y crear movilizaciones y proyectos políticos que incluyan a toda la gente que está en contra de los recortes, del bipartidismo, de la troika... para aspirar a tomar el poder.

¿Está Jóvenes de IU formado por distintas facciones como la coalición?

No estamos tan tensionados como puede estar IU. Hay gente de todo tipo, de toda militancia, es decir, creo que sí hemos podido crear un espacios que estén fuera de las realidades más marcadas en los óganos de IU con distintas corrientes o partidos. Muchos de los debates los tenemos superados porque son temas comunes a todos nosotros.

¿Qué le parece que IU permitiera a la derecha gobernar en Extremadura?

Creo que eso no es del todo cierto, porque IU en Extremadura no apoya a Monago sino que simplemente se abstiene porque no llegó a un acuerdo con el PSOE. No podemos medir que sea por un grupo minoritario que no se llegue a un acuerdo y menos cuando el PSOE llevaba gobernando 30 años con unas prácticas que dejaban bastante que desear y tendría que haber hecho un mayor esfuerzo para llegar a algún tipo de pacto aunque fuera de investidura. Partiendo de esta premisa, se hizo un referéndum que fue legítimo y salió el “no” entrar a goberna Personalmente, no hubiera hecho lo mismo pero respeto que se hiciera.

¿Cayo Lara debería plantearse un acercamiento al PSOE de cara a la elecciones generales o no le conviene?

Si algo hemos aprendido del 15M es que no tenemos que plantear pactos desde arriba, desde grandes partidos, sino desde abajo para ver qué espacio vamos a tene El objetivo tiene que ser que no vamos a pagar parte de la deuda de los bancos que nos asfixia, tiene que haber una gran apuesta por la reforma fiscal que persiga el fraude y que la línea roja se marque en la creación de un frente potente contra la troika y contra la banca criminal que nos está llevando al abismo. Si en ese programa político, hay bases del PSOE que quieren participar, pues adelante. Todo el que esté en contra de la troika será bienvenido, da igual dónde milite. Lo importante es sumar en torno a un proyecto. No tendría sentido plantearlo en un pacto PSOE-IU porque hablamos de un callejón sin salida, ¿para qué vamos a gobernar si no marcamos las líneas rojas y el programa a corto plazo? Hay que construirlo desde abajo con la gente que está movilizándose que tiene un sentimiento de que la política no sirve porque no se gobierna para la mayoría sino para una pequeña minoría. Al analizar las encuestas no hay que ser triunfalista, porque en la abstención está el gran núcleo de gente que no está siendo convencida de que haya una transformación real y es a donde hay que dirigirse, a la gente que sufre la crisis día a día.

¿Cómo va a ser el funcionamiento del Consejo de la Juventud desde que el Gobierno anunció su supresión? ¿Qué la parece esta decisión?

El Gobierno lo que quiere es que el Consejo deje de ser autónomo y pase a ser un organismo dependiente del Ejecutivo, como han hecho con los consejos de estudiantes. Lo que les preocupa es que el Consejo de la Juventud, como venía pasando en los últimos años, se convierta en un organismo crítico con las políticas que afectan a la juventud. ¿Cómo un Consejo de la Juventud no se va a oponer a las sucesivas reformas laborales que precarizan las condiciones de los jóvenes? Es una reforma totalmente ideológica porque el ahorro, que es mentira porque no se va a suprimir sino que va a pasar a ser dependiente de la Administración, no justifica la reforma. Lo que quieren es acabar con los espacios de representación que no controlen y someterlo a su voluntad.