ERC busca reactivar la reforma de la ley mordaza con una nueva proposición que quiere pactar con Unidas Podemos y EH Bildu

Alberto Ortiz

15 de marzo de 2023 11:45 h

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Esquerra Republicana ha avanzado este miércoles que quiere registrar una propuesta para tratar de reactivar la reforma de la ley mordaza tras el fracaso el martes de las negociaciones sobre la propuesta del PNV que llevaba tres años de tramitación parlamentaria y que sí contaba con el consenso de los dos partidos del Gobierno. Fuentes del grupo republicano explican que van a hablar con sus socios para presentar una nueva proposición con todos los puntos acordados de la anterior y retomar la negociación sobre los asuntos que han impedido hasta ahora el acuerdo, como la prohibición de las pelotas de goma o las devoluciones en caliente.

La idea que maneja el grupo parlamentario y que ha trasladado al resto de grupos, según las fuentes consultadas, es un texto consensuado con los independentistas vascos y el espacio confederal a partir de los acuerdos que se alcanzaron durante la tramitación del texto que su formación y EH Bildu tumbaron junto a la derecha el martes en comisión tras no llegar a un consenso para prohibir las pelotas de goma, las devoluciones en caliente y rebajar las multas por faltas de respeto y desobediencia a los agentes de las fuerzas de seguridad. Fuentes de EH Bildu trasladan que de momento es una propuesta de Esquerra Republicana y que la estudiarán si finalmente se deciden a impulsarla como hacen con todas las demás.

ERC no renuncia en ningún caso a estos puntos, pero cree que el Gobierno precipitó la negociación de la reforma con la convocatoria de la comisión de Interior cuando aún no había un acuerdo con ellos para el conjunto del texto. Este movimiento serviría para dar una nueva oportunidad a las negociaciones, aunque los tiempos parlamentarios, con dos procesos electorales en un año, dificultan que una negociación de este tipo pudiese concluir antes de que termine la legislatura.

El texto que llegó a la Comisión este martes estaba pactado en más de un 98%, según los partidos del Gobierno, a falta de estos tres o cuatro puntos más polémicos: el artículo 23.4 para prohibir el uso de las pelotas de goma; el 36.6 sobre las sanciones por desobediencia a los agentes; el 37.4 que busca eliminar o al menos objetivar las sanciones por faltas de respeto a la autoridad y una disposición adicional para acabar con las devoluciones en caliente. Tanto el PSOE como la parte negociadora de Unidas Podemos, representada por Enrique Santiago, lamentaron que por estas cuestiones los socios parlamentarios dejasen caer un texto que según ellos ya desmontaba la ley mordaza aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. 

La propuesta que debatieron ayer los grupos contaba con el acuerdo de los dos partidos del Gobierno y del Partido Nacionalista Vasco, pero necesitaba para salir adelante los números de ERC y EH Bildu, que ya habían advertido que sin esos cuatro puntos, que consideraban los más “lesivos” de la reforma, no darían su apoyo para dar dictamen al informe y que pudiese votarse en el Pleno en las próximas semanas. El fracaso de esa reforma, después de tres años de tramitación parlamentaria, desató ayer un cruce de acusaciones entre el PSOE, la coalición y los socios parlamentarios, con divisiones también dentro del espacio de Unidas Podemos.

El presidente de ese grupo parlamentario, Jaume Asens, llegó a acusar de electoralismo a Esquerra y EH Bildu por negarse a apoyar una reforma que ya reunía un amplio consenso y de haber “dado la espalda” a quienes han luchado durante años para derogar la ley. El propio Partido Socialista también acusó a los socios de buscar “excusas” para oponerse al texto que ayer llegó a la Comisión y que según repitieron estaba pactado al “98%”. “No hay una ley en Catalunya que prohíba las pelotas de goma. Dijeron que iban a hacer una ley y no la hicieron. Las devoluciones en caliente son una cuestión de la Ley de Extranjería”, resumió este martes en rueda de prensa el portavoz socialista, Patxi López.