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REPORTAJE | Cinco horas para entrar en el Valle: el mausoleo se blinda ante la inminente exhumación
El Gobierno tiene ya listo el dispositivo para proceder a la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos el próximo jueves 24 a las 10:30 horas. En el Ejecutivo calculan que el proceso dure entre una y tres horas antes de que los restos partan en helicóptero –si las condiciones meteorológicas lo permiten– hacia el cementerio de Mingorrubio. Una de las obsesiones de Moncloa ha sido evitar que haya imágenes del proceso de exhumación y posterior reinhumación. Para ello se ha diseñado un doble sistema de seguridad para las escasas decenas de personas que entrarán en la basílica: escáneres y detectores de metales para evitar la grabación de imágenes y sonidos y la colocación de una carpa sobre la tumba.
Para acceder a la basílica, los 22 familiares del dictador –sus nueve hijos, sus cónyuges y bisnietos–, además del prior del Valle de los Caídos, los miembros del Gobierno y los operarios inmersos en las labores tendrán que pasar por arcos de seguridad –escáneres y detectores de metales– que aseguren que no llevan consigo material para grabar y fotografiar el procedimiento. Hasta ahora, la Guardia Civil ha realizado barridos dentro de la basílica para garantizar que no hay cámaras en el lugar.
Solo cinco personas, además de los operarios que trabajarán en la retirada de los restos del dictador y el forense que estará presente todo el proceso, accederán al espacio debajo de la carpa para ver cómo se ejecuta la exhumación. Serán dos familiares de Franco –su nieto Cristóbal y otro aún por determinar–; la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que asistirá en su posición de Notaria Mayor del Reino; el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, que es quien ha coordinado el dispositivo; y el subsecretario de Vicepresidencia, Antonio Delgado.
El procedimiento para levantar la losa de 1.500 kilogramos que sella actualmente la tumba del dictador se realizará mediante un sistema de gatos hidráulicos con los que se levantará lo suficiente para que se puedan introducir rodillos que permitan moverla. Ese trabajo lo realizarán entre cuatro y seis operarios. A partir de ahí, y una vez concluido el proceso, una grúa que entró el domingo en el Valle de los Caídos procederá a trasladarla fuera de la basílica. El Gobierno la almacenará en un lugar que no concretará y que en ningún caso será de visita pública.
El Ejecutivo ha previsto varios escenarios respecto a la situación de los restos del dictador, cuyo féretro está enterrado en una zona recubierta por hormigón y plomo. Además de la caja, el cadáver se encuentra dentro de una estructura de zinc. Si el estado fuera impecable, se trasladaría tal cual se encuentra; pero la opción más probable es que la madera esté en peor estado y entonces la estructura de zinc tenga que meterse en un nuevo ataúd.
El prior Cantera bendecirá al dictador una vez salga de la tumba, tal y como ha pedido la familia. El monje benedictino, que ha sido el principal opositor del Gobierno en este proceso que se ha prolongado meses, estará por tanto presente en la exhumación, pero no así el resto de miembros de la comunidad.
Una vez resuelto ese procedimiento, los familiares del dictador han pedido llevar el ataúd a hombros hasta el coche fúnebre que esperará a un metro de la puerta de la basílica. El Gobierno ha accedido a esa solicitud, pero les ha denegado que fuera cubierto por una bandera y que recibiera honores de Estado. Desde el coche, será trasladado a un helicóptero en el que volará hasta el cementerio de Mingorrubio. Ese es el plan A, pero si hay condiciones meteorológicas adversas, se procederá a su traslado en coche. Habrá preparados dos helicópteros (Super Puma Cougar Ala 48) y dos coches fúnebres para sortear cualquier percance.
El Gobierno dispondrá de vehículos para que los familiares sean recogidos y trasladados desde tres puntos de Madrid hasta el Valle de los Caídos y posteriormente hasta el cementerio de Mingorrubio, donde el dictador será reinhumado en presencia de las mismas personas y con las mismas condiciones de seguridad. Tras el entierro, en el panteón familiar se celebrará una ceremonia religiosa que oficiarán el prior Cantera y el sacerdote Ramón Tejero –hijo del golpista del 23F Antonio Tejero– a petición de familia. En esa ceremonia privada (reservada exclusivamente a la familia), el Ejecutivo no descarta que haya banderas u otros símbolos, aunque advierten de que no se puede producir ningún enaltecimiento contrario a la ley de memoria histórica.
En Moncloa también han hecho un cálculo de lo que costará el procedimiento de exhumación del dictador y que ascenderá, como máximo, a 63.061,40 euros. El grueso de ese importe (39.811,79) responde a la adecuación del panteón en el que ya se encuentra Carmen Polo, esposa del dictador. Se han establecido unas rejas nuevas, una puerta blindada de seguridad y volumétricos para que no sea necesaria en el futuro la presencia de policía física. Los servicios funerarios supondrán 11.000 euros y 4.932 euros se destinarán a la reparación del solado de la basílica. Otros 2.586,69 están presupuestados para medios auxiliares.
El Gobierno cerró el recinto del Valle de los Caídos el pasado 11 de octubre, cuando determinó una horquilla de días en los que podría llevarse a cabo la exhumación tras recibir el aval del Supremo. La previsión ahora es que no abra hasta el próximo martes 29, para garantizar que las obras de reparación del suelo de la basílica han concluido.
En el procedimiento de exhumación participarán varias instituciones del Estado: es un dispositivo coordinado por Presidencia del Gobierno –personificado en el secretario general, Felix Bolaños– y Vicepresidencia. Participan, además, delegación de Gobierno en la Comunidad de Madrid; la Guardia Civil (a quien corresponde la demarcación del Valle de los Caídos) y Policía Nacional (Mingorrubio), aunque aún no está determinado el número de agentes que integrarán el dispositivo pues depende de las previsiones de manifestaciones en ambos lugares; Patrimonio Nacional del que depende basílica y el recinto; Patrimonio del Estado de la que depende el panteón; el grupo 45 del Ejército del Aire para el traslado aéreo de los restos y la Secretaría de Estado de Comunicación.
El procedimiento despierta un gran interés mediático nacional e internacional. Moncloa permitirá estar en la explanada del Valle de los Caídos y en el cementerio de Mingorrubio a TVE -que emitirá en directo– y fotógrafos de la Agencia Efe. Ambos medios públicos ofrecerán las imágenes al resto. Los periodistas podrán estar en lugares habilitados para la prensa en la entrada de ambos lugares.
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