El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha animado a las empresas españolas a invertir en su país, sobre todo en infraestructuras de transporte y en energía, al tiempo que ha destacado que Eslovaquia trata de “diversificar” su economía y convertirse en un país “donde merezca la pena invertir”.
En un encuentro empresarial hispano-eslovaco organizado por la CEOE, Fico ha dicho que su Gobierno cumplirá este año el 3 % de déficit sobre el PIB comprometido con la Comisión Europea, aunque ha asegurado que “estos planes de consolidación fiscal van en contra del crecimiento”, por lo que ha pedido relajar los objetivos de déficit “para todos por igual”.
Fico ha destacado que son 70 las empresas españolas en Eslovaquia, lejos todavía de las 300 o 400 empresas alemanas, francesas o italianas en el país.
Además, ha dicho que la economía de su país es una de las más abiertas del mundo, basada fundamentalmente en el sector exterior y menos dependiente del consumo interno.
Fico ha previsto que la economía eslovaca crecerá en 2013 un 1,7 % y en 2014, un 3 %, lo que “permitirá bajar el desempleo”, que constituye uno de los principales problemas del país con una tasa del 14 %.
Por su parte, el viceprimer ministro para las Inversiones, Lubomir Vazny, ha destacado que el 75 % de las inversiones públicas en Eslovaquia hasta 2020 procederán de fondos de cohesión de la UE y ha subrayado la construcción de 700 kilómetros de autovías, de vías ferroviarias o la renovación de los aeropuertos como oportunidades.
Respecto a las energías, Vazny ha destacado su apuesta por la energía nuclear y por las renovables, en las que llegar al 14 % de todo el “mix energético” comprometido con Bruselas.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, ha recordado que España se ha beneficiado de fondos europeos desde los años ochenta para construir infraestructuras que han “mejorado la cohesión territorial y social, y que han sido palanca del crecimiento económico”.
Por su parte, el vicepresidente de la CEOE, Juan Lazcano, ha dicho que los empresarios españoles “siguen de cerca el proceso modernizador de Eslovaquia” y ha resaltado el éxito de las empresas españolas en el exterior, “sobre todo en infraestructuras, mercados muy competitivos y con estándares de calidad e innovación”.