El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha trasladado a las autoridades chinas que el Gobierno no puede interferir en las decisiones judiciales, en alusión al supuesto malestar en China por la decisión de la Audiencia Nacional de ordenar la detención del expresidente Jiang Zemin y otros exdirigentes.
El titular de Exteriores, en declaraciones a los periodistas en el Congreso al ser preguntado por la decisión de la Audiencia, ha dicho que “hemos explicado a las autoridades chinas que España es un Estado de derecho con separación de poderes, y el Gobierno no puede interferir en las decisiones que tomen los órganos jurisdiccionales”.
“Con China hemos tenido las conversaciones que se tienen con los países con relaciones diplomáticas normales”, ha insistido García-Margallo.
La Audiencia Nacional dictó el pasado martes sendas órdenes internacionales de detención contra el expresidente chino Jiang Zemin y otros cuatro exdirigentes de ese país, dentro de la causa en la que investiga la represión del régimen comunista de China sobre los habitantes de Tíbet.