El Gobierno ha condenado hoy el ataque en Mali contra un convoy de la misión de la ONU para la estabilización MINUSMA, en el que falleció un trabajador civil tras la explosión de una mina al paso del vehículo en el que viajaba en la región de Tombuctú, en el norte del país.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo “lamenta profundamente el ataque”, que se produjo en Tombuctú (noroeste de Malí), y reafirma su “máximo reconocimiento y apoyo a la importante labor” que realiza la MINUSMA.
Asimismo, el Ejecutivo transmite sus condolencias a los familiares de la víctima y reitera su colaboración con el pueblo y las autoridades malienses “para lograr la paz y estabilidad duradera en el país”.
“El Gobierno espera que ningún acto violento ni de terrorismo quede impune y los responsables de estas acciones respondan ante la justicia”, añade en la nota.