España recibirá de Turquía 16 años después nuevos restos de posibles víctimas sin identificar del Yak-42
Las autoridades españolas recibirán de manos de Turquía un fémur y 23 frascos con restos óseos que presuntamente pertenecen a víctimas del Yakolev-42 y que permanecían en el país sin identificar 16 años después del accidente que costó la vida a 62 militares españoles, según ha informado el Ministerio de Defensa.
En mayo de 2018, el Departamento de Defensa español informó de que Turquía había comunicado el hallazgo de una pierna de una víctima del Yak que había sido enterrada en el cementerio turco de la ciudad de Macka tan solo dos meses después del accidente al no haber sido identificada.
El Ministerio pidió entonces a la Audiencia Nacional que abriera un proceso de cooperación judicial con Turquía para verificar la existencia de ese resto y tratar de identificarlo.
Este proceso, en manos de la magistrada del Juzgado Central de Instrucción nº 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón, ha propiciado la aparición de otros 23 frascos que presuntamente contienen también restos óseos de víctimas del Yak sin identificar. Estos botes permanecían desde el accidente almacenados en el Anatómico Forense de Estambul.
Este miércoles, el encargado del Gobierno español de Asuntos Administrativos y Consulares en Estambul, Fernando López de Castro, ha viajado a la ciudad de Trebisonda (Trabzon en turco) para asistir a la exhumación del fémur, realizada por las autoridades judiciales competentes turcas.
Ahora está previsto que estos restos sean remitidos al Instituto Anatómico Forense de Estambul, donde permanecen también los tarros con restos humanos que fueron extraídos en su día con fines de identificación de ADN de las víctimas del accidente aéreo.
El Gobierno español ha acordado con las autoridades turcas que “en el más breve plazo posible” se proceda a la entrega oficial de todos estos restos a las autoridades consulares españolas con el fin de su repatriación a España.
Traslado a España en valija diplomática
La previsión es que el traslado se realice en valija diplomática para no romper la custodia judicial. El encargado de su traslado será el agregado de Defensa, aunque aún se desconoce cuándo será posible y cómo se realizará.
Una vez en España los restos serán sometidos a análisis de ADN. El Instituto Anatómico Forense recibirá el apoyo del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses para tratar de identificarlos y, por orden judicial, poder entregarlos a sus familiares para su entierro o cremación.