España se retrata como “rincón de impunidad” para los crímenes de la dictadura y “refugio de criminales”. Esta es la primera victoria de la querella presentada en Argentina contra cuatro ex miembros de las Fuerzas de Seguridad franquistas, a juicio del abogado Carlos Slepoy, quien esta mañana se entrevistó con el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, encargado del expediente de extradición contra ‘Billy el Niño’ y otros tres presuntos torturadores.
Ruz recibió a Slepoy por espacio de una hora. Durante la reunión, el letrado argentino trasladó al magistrado su contrariedad por el hecho de que los cuatro reclamados por la jueza María Servini no hubieran sido detenidos en cuanto llegó a España la orden de Interpol. Ruz trasladó que esa es una visión “interpretable”, según aseguró a la salida Slepoy. Fuentes de la Audiencia Nacional enmarcaron el encuentro en las reuniones habituales que Ruz mantiene con los abogados de las causas que sigue su juzgado, a petición de estos, y declinaron hacer más comentarios.
Con todo, el abogado dijo no tener “ninguna duda” de que Ruz hará “lo que ordena la Ley” y que citará a declarar a Juan Antonio González Pacheco y Jesús Muñecas, los dos únicos reclamados que aún viven. “Es un avance muy grande. Queda de manifiesto que el único refugio que tienen ahora es España”, dijo Slepoy. A su juicio, supone una contradicción que España haya sido “pionera” en la Jurisdicción internacional y, sin embargo, reaccione “protegiendo” a sus nacionales reclamados.
Los querellantes son conscientes de las “trabas” que el Gobierno español va a poner a la entrega de los dos exagentes –la entrega no se podrá hacer efectiva sin la autorización del Consejo de Ministros- y de la postura de la Fiscalía, que en un informe al juez ya se mostró contraria a la entrega. Entre otros motivos, el Ministerio Público recurrió a la Ley de Amnistía. Ese argumento no debería ser definitivo, ya que hay otra opción: entregarlos a Argentina y que sean juzgados allí.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional informó al juez 48 horas después de haber recibido la orden de Interpol, según publicó eldiario.es. Esa dilación provocó que el juez de guardia que asumió el expediente fuera Pablo Ruz y no Fernando Andreu, que en el pasado ya recurrió a la jurisdicción internacional para investigar crímenes de Estado en Israel y Ruanda.
El juez Ruz está pendiente de que la petición formal de extradición llegue por vía diplomática al Ministerio de Justicia. El Gobierno tiene la posibilidad de no dar trámite de esa petición a la Audiencia Nacional y dar por concluido el trámite, evitando así que González Pacheco y Muñecas sean citados ante el tribunal para ser informados del expediente contra ellos. Aún cuando el juez Ruz siguiera tramitando el expediente y decidiera autorizar la extradición, el Consejo de Ministros puede oponerse a concederla.