El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha advertido este martes ante la Conferencia de Desarme de la ONU que el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares firmado en 2017 por 56 países “es el camino equivocado” para frenar la proliferación nuclear y, además, que puede acabar perjudicando el actual régimen de no proliferación.
En su intervención ante este órgano, reunido en Ginebra, Dastis ha remarcado que el Tratado “no ha logrado incorporar a ninguno de los países poseedores del arma nuclear”, de manera que sus perspectivas de lograr la destrucción de arsenales son “nulas”, de manera que solo generará frustración.
Pero además, ha avisado de que, puesto que el Tratado carece de mecanismo de verificación, “puede acabar perjudicando el régimen de no proliferación, al introducir una doble legalidad que divide a la comunidad internacional”.
El Tratado, fruto de una campaña que recibió el Nobel de la Paz en 2017, no fue firmado por ninguno de los miembros de la OTAN. Dastis ha subrayado que España comparte “la desazón por la falta de avances” hacia el fin de las armas de destrucción masiva pero cree que ese objetivo “no admite atajos” y solo será posible con un “enfoque gradual, compuesto de pasos sucesivos y de medidas de fomento de la confianza”.
A su modo de ver, el instrumento más eficaz contra la proliferación es el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), porque “ha contenido la proliferación horizontal y vertical y ha propiciado el desarrollo beneficioso de la energía nuclear en programas pacíficos” como el suministro de energía, la investigación, la medicina o la agricultura.
Para avanzar en la no proliferación, ha pedido que se levanten los vetos para la negociación y conclusión de un tratado para el Cese de la Producción de Materiales Fisibles para Armas Nucleares, pendiente desde hace más de 20 años y que se ratifique el Tratado para la Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares para que pueda entrar en vigor.
COREA DEL NORTE, SIRIA E IRÁN
Dastis ha reconocido que los tiempos actuales son de “tensión política creciente” y parecen conducir a una “nueva carrera armamentística”. Para empezar, ha expresado su preocupación por el “incesante desafío a la paz y la seguridad mundial” por parte de Corea del Norte, así que ha llamado a este país a frenar su estrategia de tensión y a poner fin a sus ensayos nucleares.
En segundo lugar, ha hablado de “horror” ante los casos de empleo de armas químicas en Siria y ha calificado de “duro varapalo a la legalidad internacional” la terminación del JIM, el mecanismo conjunto que investigaba la responsabilidad de estos ataques.
Este mecanismo se extinguió el pasado noviembre, después de que Rusia ejerciera su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir su renovación. Apelando a la memoria de las víctimas, Dastis ha apelado a “recuperar el consenso perdido y diseñar un nuevo mecanismo”.
Por otro lado, el ministro español ha defendido el acuerdo alcanzado con Irán para garantizar el carácter pacífico de su programa nuclear, puesto que se basa “en el sistema de verificaciones más avanzado y exhaustivo que se ha hecho nunca en el marco del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)”.
“Es preciso preservar este acuerdo, reforzándolo, si es necesario, con nuevas medidas de confianza entre Irán y el resto de la Comunidad internacional”, ha dicho el jefe de la diplomacia española.