El PP en Madrid se atasca con las declaraciones de bienes públicas. Si hace una semana dimitió un diputado autonómico para evitar presentarla, José Cabrera, en el Ayuntamiento Esperanza Aguirre y sus concejales maniobran para que no se publiquen las declaraciones, secretas, entregadas tras las elecciones de mayo. “Tanto la ley de bases de 2008 como la ley de Transparencia, que entra en vigor en diciembre, obligan a que se publiquen las declaraciones de bienes”, afirman fuentes municipales.
La expresidenta regional y presidenta del PP madrileño se resiste a que se sepan los bienes e intereses de los concejales populares consignados hace cinco meses y están insistiendo para que la declaración que se haga pública no sea la que entregaron tras las elecciones y que está custodiada dentro de un sobre lacrado encerrado en una caja fuerte, sino una nueva.
Lo que sí han pedido los populares es que se publiquen las subvenciones y antecedentes penales de los concejales. “El PP quiere ir más allá de una declaraciones de bienes”, afirman fuentes populares. “Quienes no quieren publicar las de los cuatro años anteriores, más la historia laboral, más si ellos o sus empresas han recibido subvenciones, más los estudios que tienen, son otros”, explican fuentes del PP.
“Nosotros”, explica una fuente municipal, “les dijimos que podía haber problemas de protección de datos y que habría que hacer una consulta a la Agencia de Protección de Datos para que nos aclarara si las subvenciones y los antecedentes penales procedían en una declaración de bienes e intereses. En todo caso, lo que no se hará, y se lo dijimos al PP, es publicar los DNI, referencias catastrales ni matrículas de vehículos, por ejemplo”.
Lo que también está defendiendo el PP en el grupo de trabajo constituido para el mes de octubre sobre este asunto es que las declaraciones que se hagan públicas sean las que retraten los bienes de los concejales cinco meses después de las elecciones, con fecha de noviembre toda vez que está fijado el 30 de noviembre la fecha tope para su publicación.
Si Aguirre sigue con esta idea, lo más probable es que el Ayuntamiento decida que habrá dos tipos de declaraciones públicas: las de aquellos que no tengan inconveniente en que se publiquen las que presentaron tras el 24 de mayo y las de aquellos que sí lo tengan y las actualicen con fecha de noviembre.
¿Qué hay en las declaraciones de junio que debe cambiarse o eliminarse en las de noviembre? “Cambios en la titularidad de bienes e intereses”, explican fuentes municipales, “casas, propiedades o acciones en empresas o entidades que no quieren que se sepan y que se traspasen o se estén traspasando antes de la declaración pública”.
Como hasta ahora las declaraciones de bienes no habían sido públicas, poco se sabe del patrimonio mobiliario e inmobiliario de concejales. De Esperanza Aguirre se conoció en mayo que ella y su marido ingresaron un cheque de cinco millones cuando era presidenta, atribuido a la venta de un cuadro, según fuentes próximas a Aguirre. Y que el diario ABC le pagaba entre 2.000 y 3.000 euros por cada artículo que publicaba en el periódico (de unas 900 palabras cada uno).
Cuendo eldiario.es se puso en contacto con Esperanza Aguirre para preguntar por el origen de estos cinco millones de euros, afirmó: “El ingreso corresponde a la venta de un bien patrimonial de mi marido, que decidió vender para pagar parcialmente un crédito que tenía su sociedad, Savial, con el Banco Santander”, asegura Aguirre a eldiario.es. “El importe se dedicó a amortizar ese crédito”. Savial SL, la empresa que recibió el dinero, estuvo también participada por Esperanza Aguirre y se dedica a las explotaciones ganaderas. “Como muchos empresarios, mi marido tuvo que vender sus bienes para salvar su empresa”, añade Aguirre.
En una entrevista en eldiario.es durante la última campaña electoral, manifestó: “No estoy de acuerdo con eso [hacer pública la declaración de la renta]. Yo no tengo más propiedad que una, media parte, de una finca de mi marido. El decir dónde está, en qué pueblo, a mí me parece que no es necesario. Lo que la gente quiere saber es cuánto tenías cuando llegaste al cargo y cuánto tienes cuando te vas. Y si ha oscilado al alza, de dónde ha salido esa diferencia. Yo, cada vez que entro y salgo de un cargo público, hago una declaración de bienes y cuando llegué a la Comunidad de Madrid, en 2003, me dio una idea muy buena, que se la he agradecido toda la vida a pesar de nuestras discrepancias, Javier Arenas, que era secretario general del partido y me dijo: ve al notario, coge la declaración de bienes que hiciste en 1983 en el Ayuntamiento y lleva al notario tu patrimonio actual para que te haga un acta. Y constaté que mi patrimonio no había oscilado, excepción hecha de la herencia de mi padre, de 90.000 euros. Eso es lo que la gente quiere saber. Lo que no me da la gana es decir exactamente todo, para no tener más gente encima de la que necesito”.