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Esperanza Aguirre no asume más responsabilidad que pedir perdón

Esperanza Aguirre ha expresado hoy una “profunda vergüenza” ante la detención del que fue su número dos en los años que estuvo al frente de la Comunidad de Madrid. En una rueda de prensa de urgencia, la dirigente ha asegurado que no va a “eludir la responsabilidad de haber propuesto a Granados”, a la vez que ha anunciado que se pedirá la baja temporal de su puesto a todos los cargos institucionales del partido en Madrid implicados en la operación Púnica.

“Quiero pedir perdón a todos los ciudadanos”, ha dicho Aguirre en una comparecencia en la que ha criticado de forma contundente la actuación de los 51 detenidos por la Guardia Civil en la operación de esta mañana. Ha repetido, no obstante, que su principal responsabilidad es haber nombrado y propuesto a Granados para puestos de alta responsabilidad a pesar de que, según ha comentado, perdió la confianza en él “hace más de tres años”.

De esta manera, la presidenta del PP madrileño ha dado continuidad a las palabras que pronunció esta mañana cuando se mostró sorprendida por la noticia. Ha comentado sin embargo que nunca tuvo la sospecha de que “el señor Granados utilizase sus cargos” para enriquecerse. “Si hubiera tenido la sospecha más mínima, habría actuado con prontitud”, ha subrayado.

Aguirre ha dicho estar dispuesta a colaborar con la justicia en la lucha contra la corrupción y ha deslizado que desde el Partido Popular de Madrid están valorando la posibilidad de presentarse como acusación particular en la causa abierta por esta trama de corrupción. “Los ciudadanos están hartos de este espectáculo diario -ha continuado-, por eso debemos pedir celeridad a la justicia y perdón a los ciudadanos”.

Para la dirigente popular, esta serie de casos de corrupción suponen una pérdida de la “credibilidad” que ganó el partido en los años 90. “Los ciudadanos quieren un partido limpio y tenemos que luchar para volver a serlo con carácter inmediato”.

Sobre el resto de detenidos en la macro redada 'Púnica', Aguirre ha derivado la responsabilidad a las personas que les nombraron en cada caso a la vez que ha reconocido no conocer a muchos de ellos. Además ha anunciado que ninguno de los imputados por algún caso de corrupción irá en las listas para las municipales y autonómicas de mayo.

Las palabras de la dirigente popular han seguido la estela marcada por González Pons, quien este lunes ha comparecido en la sede del Partido Popular para anunciar la inmediata expulsión de sus cuatro alcaldes. En este caso, Aguirre ha mostrado una mayor autocrítica hacia el partido que la que pudo haber empleado su compañero.

La lideresa ha matizado también las palabras sobre corrupción que dirigió este domingo Mariano Rajoy. “Lo que quiso decir es que en proporción con los muchos militantes que tiene el partido, los casos de corrupción son pocos”, ha aclarado. En cambio, ha calificado de “insoportable” la cantidad de casos abiertos por corrupción que tienen los populares en este momento.

“Hay muchos más políticos honrados que corruptos, pero este espectáculo tiene que acabar”, ha concluido la dirigente.

La operación ha conllevado por el momento la detención de media docena de alcaldes madrileños, los alcaldes de otros cuatro municipios de Madrid: Agustín Juárez (PP), de Collado Villalba; David Rodríguez (PP), de Casarrubuelos; Antonio Sánchez Fernández (Unión Demócrata Madrileña), de Serranillos del Valle; Gonzalo Cubas (PP), de Torrejón de Velasco, José Carlos Boza (PP), de Valdemoro y el socialista José María Fraile, de Parla.