El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha admitido que espió a líderes independentistas de forma “individualizada, no indiscriminada y bajo control judicial”, según publica este martes El País citando fuentes próximas al servicio secreto español. El CNI reconoce a este periódico el uso del programa espía israelí Pegasus, adquirido a mediados de la pasada década por unos seis millones de euros, pero lo circunscribe a vigilar las actividades de líderes independentistas en sus salidas al extranjero y niegan que se hayan pinchado teléfonos institucionales.
Las fuentes citadas por el País también sostienen que muchos de los políticos que figuran en la lista que se ha hecho pública —que incluye a 65 personas, entre ellas el president de la Generalitat, Pere Aragonès, según desveló Citizen Lab— no fueron objeto de investigación y afirman que la cifra de los afectados por el espionaje es inferior.
El servicio secreto español argumenta que ha utilizado Pegasus (en lugar de interceptar las llamadas a través de las operadoras de telefonía que permiten pinchar la señal) porque el software israelí permite mantener el control del teléfono cuando se viaja al extranjero y “también sirve para interceptar las llamadas realizadas a través de redes de mensajería como WhatsApp y Telegram”, según El País.
Pegasus es una potente herramienta de hackeo y espionaje que puede convertir el móvil de su objetivo en una grabadora de toda su actividad. Es capaz de activar de forma remota el micrófono, la cámara o el GPS a petición del atacante y hacerle llegar todo lo que registren, así como acceder a los mensajes, fotos o cualquier archivo almacenado en el dispositivo.
El CNI insiste en que ha sido autorizado por el juez
Según la información de El País, el CNI argumenta que la ley reguladora del servicio secreto español le atribuye la misión la de “prevenir y evitar cualquier amenaza a la integridad territorial de España” e insiste en que todas las escuchas han sido autorizadas por el magistrado del Tribunal Supremo responsable de controlar las actividades del CNI o su sustituto. También afirma que se ha realizado sobre “teléfonos particulares empleados para contactar con grupos de carácter violento, como los Comités de Defensa de la República (CDR)”.
El CNI ha reconocido que los líderes de “asociaciones independentistas catalanas” sí han sido objetivo de espionaje en los últimos años, pero no aclaran si el actual presidente de la Generalitat y sus tres antecesores (Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra) figuran entre los espiados.
Pegasus se habría utilizado en la detención de Puigdemont en Alemania en marzo de 2018, según El País, que recoge que el servicio secreto español tenía controlado el móvil de uno de sus acompañantes—el hackeo no solo afectó a políticos, también a abogados como el de Puigdemont, Gonzalo Boye, y Andreu van den Eynde, letrado de Oriol Junqueras— y gracias a eso se pudo seguir al vehículo.