Los estibadores eventuales del puerto chileno de Valparaíso rechazaron hoy el acuerdo logrado en la noche del martes con el Gobierno, lo que originó que los enfrentamientos en el centro de la ciudad se agudizaran entre los manifestantes y las fuerzas especiales de Carabineros.
“Por amplia mayoría, rechazamos la última propuesta del Ejecutivo por lo tanto seguimos paralizados y ahora estamos moviéndonos para generar un paro nacional”, señaló el vocero de los trabajadores movilizados Pablo Klimpel.
El portavoz de los estibadores advirtió que ya se comunicó con trabajadores de otros puertos para iniciar la paralización nacional de labores durante esta misma tarde.
Así lo comunicó a la prensa presente en el edificio del sindicato, en las cercanías de la céntrica Plaza Sotomayor, justo frente al acceso al puerto de Valparaíso.
En ese edificio, arrasado por la intervención de Carabineros en la noche del lunes al martes que se saldó con 16 detenciones, los trabajadores decidieron revocar el principio de acuerdo que anunciaron en la noche de ayer los titulares de las carteras de Trabajo, Nicolás Mockenberg, y de Transporte, Gloria Hutt.
A partir de ese momento, los trabajadores allí concentrados se encaminaron por la estrecha calle Almirante Goñi hacia la avenida que da acceso al puerto para volver a reanudar las protestas.
Decenas de trabajadores que protestan en contra de la empresa Von Appen, a quienes reclaman una subida salarial y una mejora en los turnos, forzaron la verja principal de la terminal portuaria hasta que la echaron abajo.
En ese momento, tres carros lanza aguas, conocido popularmente como “guanacos”, uno de ellos enviado especialmente desde Santiago, aparecieron en el lugar para dispersar a la multitud, que montó barricadas a las que prendieron fuego y se replegó hacia la sede sindical de nuevo.
Desde allí, a través de la estrecha calle de acceso al edificio, lanzaron piedras y todo aquello que tenían a mano mientras varios vehículos policiales recorrían las inmediaciones lanzando gas lacrimógeno a discreción.
El mismo gas que ya escocía en las gargantas de los ciudadanos de la urbe costera desde los primeros momentos de la mañana tras más de una semana de disturbios ininterrumpidos entre trabajadores y fuerzas de seguridad.
Durante las más de tres horas que este miércoles duraron los disturbios, los estibadores se enfrentaron con la Fuerzas Especiales de Carabineros, incluso, lanzando piedras y palos desde los altos del tejado del local sindical.
El gremio ha destacado que mantendrá las protestas en la turística ciudad, situada a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, mientras no tengan una oferta que les satisfaga y amenazaron con continuar incluso en las cercanas de Noche Buena y Año Nuevo.
Precisamente esa es una de las proclamas más contundentes de los manifestantes, que llevan 33 días de paro: “Si no hay Navidad para los portuarios, no hay Año Nuevo en Valparaíso”.