Ninguno de los altos cargos del primer Gobierno que presidió José Luis Rodríguez Zapatero y participaron en la elaboración de la Ley de Igualdad conoce ni ha tratado nunca a María Elósegui, la nueva juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pese a que en el currículum que la catedrática envió a Estrasburgo se presenta como autora del anteproyecto de la ley estrella del PSOE.
Ni Jesús Caldera, titular de Trabajo -el Ministerio que figuró como proponente del proyecto de ley- ni la secretaria general de Igualdad entonces, Soledad Murillo, ni la directora del Instituto de la Mujer de aquella época, Rosa Peris, tienen constancia de ninguna aportación de Elósegui a aquel proyecto legislativo, que reformó 27 leyes y cambió las políticas de igualdad en España.
En el currículum que Elósegui remitió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y que está redactado en tercera persona, dice de sí misma: “Preparó el anteproyecto de la Ley Orgánica de Igualdad entre mujeres y hombres 3/2007, actualmente en vigor, a propuesta del Ministerio de Trabajo”. En el apartado de méritos que cuelga en la web de la Universidad de Zaragoza -donde es catedrática de Filosofía del Derecho- Elósegui sostiene que ella fue quien elaboró el borrador de la Ley de Igualdad “por encargo del Gobierno español”.
La representante que España envía al Tribunal de Derechos Humanos se ha atribuido la autoría de aquella ley histórica en artículos de prensa y también en conferencias. En una entrevista publicada por la web Euskonews se le preguntó qué contribución había hecho desde el mundo académico al político. Ella respondió que su “independencia” de los partidos políticos le había permitido desarrollar un asesoramiento técnico en varios ámbitos. “Me ha permitido, por ejemplo, hacer la Ley Orgánica de Igualdad entre hombres y mujeres del Estado”, añadió.
Todos los responsables de políticas de Igualdad del Gobierno y del PSOE en aquella época, los dirigentes que redactaron y tramitaron la ley, desmienten tajantemente el protagonismo que Elósegui se ha atribuido en documentos académicos, en medios de comunicación y en el currículum que ha aportado para que el tribunal de Estrasburgo valorase su idoneidad. eldiario.es lo corroboró este viernes con los cuatro dirigentes que impulsaron y coordinaron aquellos trabajos.
La secretaria general de Igualdad, Soledad Murillo desmiente a Elósegui y explica cómo se elaboró la ley: “Desde el Ministerio de Trabajo no contratamos a ningún experto para redactar el anteproyecto, que fue elaborado por una comisión interministerial [en la que participaron los departamentos de Educación, Trabajo, Justicia e Industria]”.
“Contábamos con los expertos del Ministerio de Justicia y teníamos además al equipo jurídico del Instituto de la Mujer. No conozco a Elósegui personalmente, aunque sé quien es, y te puedo asegurar que no tuvo ninguna participación en la ley, aunque he visto que lo subraya en su currículum. Revisamos 82 leyes a la hora de elaborar esa norma, que reformaba 27. Ella no tuvo ninguna participación y es imposible que entregara borrador alguno. Sobre todo porque ella defiende que lo hizo en febrero de 2005 y nosotros no empezamos a preparar la ley hasta finales de ese año. La aprobó el Consejo de Ministros en marzo de 2006 y se publicó en el BOE un año más tarde. Elósegui tampoco compareció como experta en el Congreso de los Diputados. Yo no sé si habrá asesorado a algún partido en el trámite de enmiendas pero desmiento que tuviese ninguna participación”, ha afirmado Murillo a eldiario.es.
La diputada del PSOE que actuó como ponente de la ley y participó en todos los debates, Mariví Monteserín, actual alcaldesa de Avilés, también descarta que la recién elegida jueza de Estrasburgo aportase nada a aquel texto. “No sé quién es. No recuerdo que tuviera nada que ver. La de Igualdad fue una ley que nació de un grupo interministerial y que el Gobierno elevó después al Congreso. La única aportación externa que recuerdo partió de los planes de igualdad de las empresas que aportaron los sindicatos, especialmente Almudena Fontecha, desde UGT. Estoy convencida de que Elósegui ni siquiera fue citada en las comparecencias parlamentarias”.
En el diario de sesiones, la catedrática de Filosofía del Derecho no figura entre los expertos que acudieron a la Cámara Baja.
Rosa Peris, directora del Instituto de la Mujer cuando se elaboró la ley, tampoco recordaba este viernes ninguna aportación de Elósegui a una norma de la que se siente especialmente orgullosa. Ante la insistencia de este diario, decidió ponerse a repasar la documentación que conserva de aquella tramitación legislativa. Insistió varias veces en que la catedrática de la Universidad de Zaragoza no redactó una sola línea de la norma.
Buceando en los papeles, a última hora recordó un estudio que en el año 2004 el Instituto de la Mujer decidió encargar al magistrado Fernando Lousada -quien había colaborado en la redacción de la ley de igualdad gallega- que redactase un documento de asistencia técnica para una futura ley de Igualdad estatal. Según consta en el currículum de Lousada, este decidió reclutar a tres expertos para realizar aquel trabajo. Una de ellas fue María Elósegui. La directora de la Mujer aclara que el ministerio nunca trató con ella, que el contrato se firmó únicamente con el magistrado y que el documento elaborado nunca se utilizó.
La exdirectora del Instituto de la Mujer explica que, en lugar de elaborar la ley a partir de ese tipo de aportaciones de expertos, el Gobierno de Zapatero optó por “otra técnica legislativa” y recurrió a la comisión interministerial, que se puso a trabajar a finales de 2005 a las órdenes de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Peris insiste en que ni Lousada ni mucho menos Elósegui pueden atribuirse ningún papel en la elaboración de la ley ni reconocerse en el texto. “Da a entender que ha tenido parte activa en la elaboración de la ley y no es así”, asegura.
En realidad, la nueva jueza de Estrasburgo hace algo más que eso en sus entrevistas y currículum: directamente se atribuye la autoría del proyecto estrella del Gobierno de Zapatero.
El ministro de Trabajo de entonces, Jesús Caldera, también ha respondido a esta redacción que no conoce a Elósegui más que por las noticias de los últimos días.
En 2013, ya con el Gobieno de Mariano Rajoy en La Moncloa, Elósegui sí asistió al Congreso de los Diputados, a propuesta del Partido Popular, y participó en la subcomisión para el estudio de la racionalización de horarios. En la citación se le presentó como “miembro del equipo de redacción de la Ley Orgánica 3/2007”. El debate se celebró a puerta cerrada y según consta en el diario de sesiones, la catedrática se explayó sobre sus aportaciones a la norma de Zapatero.
eldiario.es ha intentado obtener una respuesta de la nueva jueza de Estrasburgo desde el pasado miércoles, en que adelantó la primera información sobre sus posiciones homófobas. El jueves Elósegui pidió que se le remitiese un cuestionario y aclaró que, dependiendo del tipo de preguntas que se le formulasen, contestaría o no a este diario. No lo hizo.
El viernes esta redacción volvió a intentar varias veces conversar con ella por teléfono. A la vista de que era imposible, a media tarde se le envió un nuevo correo electrónico en el que se le informaba de que los dirigentes políticos que impulsaron la Ley de Igualdad desmienten el papel que ella se atribuye en los currículum. Para recabar alguna explicación de la jurista se le remitieron una serie de preguntas a la dirección que que Elósegui había facilitado a esta redacción y también a otra con la que ha hecho campaña entre los representantes del Consejo de Europa que la eligieron para ejercer de juez de en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Tampoco esta vez respondió.