El preso de ETA Patxi Ruiz Romero, que cumple condena en la cárcel de Huelva, ha instado a la dirección “oficial” de la Izquierda Abertzale a que “cese” la “caza de brujas” contra el movimiento pro-amnistía y contra la represión (ATA). Además, ha denunciado “imposiciones” de Sortu sobre el colectivo y ha exigido que el debate en el EPPK sobre el posible uso de “la vía de la legalidad” se desarrolle “sin limite en los contenidos” y “sin injerencias externas”.
En una carta hecha pública a través internet, el preso de la banda armada, que fue condenado junto a otros integrantes del comando 'Ekaitza' de ETA, por su participación en el asesinato del concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Ayuntamiento de Pamplona Tomás Caballero, afirma que le “es necesario hacer uso de la palabra, de manera pública, para denunciar la actitud de acoso y persecución política” que, en su opinión, mantiene “la dirección de la izquierda abertzale oficial”, contra el denominado movimiento pro-amnistía y contra la represión, más conocido como ATA.
En la misiva, recogida por Europa Press, Ruiz Romero manifiesta su oposición al “acoso y desprestigio político” que, en su opinión, sufre el movimiento disidente de Sortu por haber tomado “la decisión de organizarse y militar a favor de la legitima reivindicación de la amnistía”. Se trata, a su juicio, de una actitud que mantienen “decenas de militantes políticos que, preocupados por la situación general de las cosas y, en especial, por la situación de indefensión en la que podríamos quedar presas y refugiados, deciden en un momento dado reunirse, en un contexto de debate del cual, surge esa determinación de organizarse y trabajar a favor de amnistía”.
“El movimiento pro-amnistía y contra la represión no es el responsable de la actual situación que sufre la IA en su totalidad. Pido, solicito que cese esa especie de 'caza de brujas' contra dicho movimiento y los militantes que lo conforman”, ha reclamado.
Por otra parte, ha denunciado “las imposiciones que, de diferente manera, viene aplicando la dirección de la Izquierda Abertzale oficial al conjunto del colectivo”. “Desde la adhesión forzosa al 'acuerdo de Gernika', de la que fuimos objeto, como las posteriores adhesiones forzosas a los diferentes foros realizados estos últimos años”, ha añadido.
Tras aclarar que lo hace “solo en mi nombre”, el preso de la organización terrorista afirma que no le son “válidas” las decisiones tomadas por el colectivo “en el contexto de un debate interno, injusto y fraudulento en sus formas y contenidos, que lejos de ayudar en nuestra debida cohesión interna solo provoca mas distorsión sobre la verdadera (¡y variada!) realidad que vivimos aquí dentro”.
“No en mi nombre, no a la utilización partidista que hacéis del colectivo cuando de manera publica- mediática se miente, a sabiendas, sobre el grado de participación nuestra a las diferentes iniciativas realizadas en el colectivo”, censura.
“DEBATE INTERNO”
Ruiz Romero asegura que, “estos momentos” en que “'debemos' realizar un debate interno en el seno del colectivo sobre la posibilidad de utilizar la vía de la legalidad”, su opinión es contraria a “las iniciativas y declaraciones políticas que solo pretenden condicionar el debate”. “Nosotros necesitamos debatir, es una urgencia el debate en el seno del colectivo, pero éste ha de desarrollarse sin limite en los contenidos, y sin injerencias externas, desde el respeto por parte de los que hasta ayer fueron compañeros, como por parte del resto de organizaciones políticas”, defiende.
El recluso de ETA se dirige a “la dirección política de la organización a la que pertenezco” para asegurar que “desde el respeto digo 'no' a ”nombrar enemigos entre los que también son hijos de este pueblo“. ”El movimiento pro-amnistía y contra la represión no es el responsable de la actual situación que sufre la IA en su totalidad. Los militantes políticos que toman parte activa en dicho movimiento tienen plena legitimidad para desarrollar el trabajo político que vienen realizando“, asegura.
Ruiz Romero se refiere también a la declaración realizada, tras ser juzgados en París, por los presos de ETA Mikel Karrera, Arkaitz Agirregabiria, Joseba Fernández Aspuru, Josu Urbieta, Izaskun Lesaka y Xabier Goienetxea, expresando su preocupación y denuncia ante los intentos de “romper EPPK y la izquierda abertzale”, lo que suponía, en su opinión, “atacar” la estrategia adoptada por este sector en su totalidad hacía cinco años.
Según manifiesta, él también tuvo acceso “a la carta que se menciona”, sin encontrar “ningún argumento que justificara dichas y graves acusaciones”. Tras insistir en su 'no' a “ningún tipo de manipulación”, ha asegurado que le era “necesario” denunciar “parte de lo que no nos hace estar más fuertes y unidos”. Además, apunta que su palabra “no debiera valer ni mas ni menos que la de cualquier otro militante político, se encuentre como yo pagando condena o no”.