La Eurocámara vuelve a condenar las injerencias rusas y a señalar al independentismo catalán
Ocurrió en 2021, en 2022, y también en 2023. Y ahora vuelve a repetirse: la Eurocámara reitera su preocupación y condena por las injerencias rusas en la UE y señala al independentismo catalán por los contactos con Rusia. Lo ha hecho en una resolución aprobada en el Pleno del Parlamento Europeo a raíz de un debate suscitado por la revelación de la colaboración de la eurodiputada letona Tatjana Ždanoka con el Servicio Ruso Federal de Seguridad (FSB), la antigua KGB y en el que la derecha española aprovechó para cargar contra Pedro Sánchez por la amnistía.
“Pedro Sánchez también va a amnistiar a Putin”, llegó a decir el eurodiputado del PP Javier Zarzalejos durante el debate celebrado el martes. “El prófugo empezó con el apoyo del Kremlin y ha acabado con el del Gobierno de España para demoler las bases de la democracia en España y en Europa”, había dicho minutos antes su jefa de filas, Dolors Montserrat. “La gravedad de ese tema nos obliga a llegar hasta el final, caiga quien caiga. Lamentablemente, algunos tienen más prisa en amnistiar estos delitos a cambio de votos que en investigarlos”, apuntaló el parlamentario de Ciudadanos Adrián Vázquez. El eurodiputado de Vox Herman Tersch aseguró que el “criminal invasor” de Putin participó en el “golpe de estado” en España, en referencia a la declaración de independencia en Catalunya.
Más allá del toma y daca de la política española al que ya están acostumbrados en las instituciones europeas, el texto pactado de la resolución está en línea con lo que hasta ahora había sido la posición del Parlamento Europeo y no tiene ningún efecto jurídico ni legal. La exposición de motivos recuerda, primero, las informaciones periodísticas que constataron “los contactos y las estrechas relaciones personales entre los secesionistas de Catalunya, incluidas las autoridades del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Catalunya, y el Kremlin” y apuntan a que la pretensión de Rusia era “ejercer una influencia política y económica para desestabilizar la democracia en la Unión Europea”. También alude a la investigación del caso Voloh “que vincula, entre otros, al ex Presidente de Catalunya y a su entorno con Rusia.
“La injerencia rusa, de confirmarse, formaría parte de una estrategia más amplia”
El texto aprobado expresa de nuevo su “extrema preocupación por las supuestas relaciones entre los secesionistas catalanes y la administración rusa”. “La injerencia rusa en Catalunya, de confirmarse, formaría parte de una estrategia rusa más amplia para promover la desestabilización interna y la desunión de la UE”, recoge la resolución, que en ese mismo párrafo pide “a las autoridades judiciales competentes que investiguen eficazmente las conexiones de los eurodiputados supuestamente asociados con el Kremlin y los intentos de desestabilización e injerencia de Rusia en la UE y sus Estados miembros”.
Precisamente eso es lo que está haciendo el juez del caso Voloh, que ha reactivado la investigación en pleno debate de la amnistía, y ha insistido en implicar a Carles Puigdemont. La resolución condena los “ataques a los jueces que investigan cualquier actividad de injerencia”, aunque no menciona las críticas que se han producido en España.
A lo largo del texto, que se ha aprobado con una amplia mayoría se hace alusión a distintos casos de supuestas injerencias rusas, como la de la eurodiputada letona, los lazos de un partido austríaco, la financiación a las formaciones de extrema derecha -entre las que se cita a Marine Le Pen- y numerosas conductas prorrusas en la Eurocámara. Respecto al independentismo catalán, no incorpora ninguna novedad en el contenido, que viene repitiéndose en los últimos años, desde las revelaciones de los contactos del entorno de Puigdemont con Rusia.
PSOE a favor; Sumar y Podemos en Contra; Puigdemont no participa
Una de las diferencias es que en 2021 fueron los socialistas los que introdujeron una enmienda relativa a ese asunto en un informe sobre las relaciones UE-Rusia: “Llas recientes revelaciones sobre contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos, incluidos miembros del servicio de seguridad, y representantes de un grupo de secesionistas catalanes en España requieren una investigación en profundidad”. En esta ocasión, la propuesta de resolución de los socialdemócratas no hacía ninguna referencia al independentismo catalán, aunque sí han votado a favor del texto final (que ha salido adelante con 433, 56 abstenciones y 18 en contra).
De los partidos españoles, PP, PSOE, Ciudadanos y Vox han votado a favor del texto final mientras que los eurodiputados de La Izquierda, María Eugenia Rodríguez Palop (Sumar), Miguel Urbán (Anticapitalistas) e Idoia Villanueva (Podemos) han votado en contra, al igual que los de ERC, Diana de la Riba y Jordi Solé, y los de Junts, Clara Ponsatí y Toni Comín. Puigdemont no ha participado en la votación. La parlamentaria del PNV Izaskun Bilbao se ha abstenido.
La resolución conjunta, pactada por los grandes grupos de la Eurocámara (EPP, S&D, Renew, Verdes y ECR), no recogía el nombre expreso de Puigdemont, sino que aludía al expresidente catalán. El PP lo ha colado a través de las enmiendas y Ciudadanos, por su parte, ha conseguido que se haga una mención a la amnistía y una petición para que “los asuntos de los diputados catalanes en el Parlamento Europeo en cuestión se remitan al Comité Consultivo sobre la Conducta de los Diputados”. El PSOE ha votado en contra de esas enmiendas al considerar que se trata de una instrumentalización de la resolución.
“Señores del PP, resulta asombroso verles desviar la atención de este asunto tan sensible para malmeter contra el Gobierno de España a cuenta de una investigación judicial sobre el procés, que tuvo lugar cuando estaban ustedes en el Gobierno. No hicieron nada por prevenirlo ni evitarlo y a estas alturas todavía no se le has escuchado una propuesta para evitar que vuelva a pasar. Por tanto, hablemos de Rusia, de su guerra contra Ucrania y de su guerra híbrida contra la democracia”, reprochó el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar a los de Alberto Núñez Feijóo, que maniobraron sin éxito para intentar que el título del debate llevara el nombre de la letona acusada de colaborar con el Kremlin y de Puigdemont.
“El independentismo catalán no tiene ningún vínculo con Rusia ni es antieuropeo. Al contrario, es en una Unión más integrada donde hemos puesto siempre nuestras esperanzas, porque lo que buscamos es un Estado catalán dentro de la Unión, no contra la Unión. De hecho, es gracias a los tribunales europeos que podemos hacer política desde el exilio”, expresó el eurodiputado de Junts Toni Comín durante el debate: “Quizá las alianzas de Putin desestabilizan la Unión, pero lo que seguro que le desestabiliza es que haya partidos que usen la difamación y la mentira para atacar a sus rivales políticos. Y lo más grave es que haya jueces que los amparen. Basta ya de difamación, basta de lawfare”.
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