La calificación de Miguel Arias Cañete se votará finalmente este miércoles por la tarde. Así se ha decidido en la reunión de los coordinadores de los grupos del Parlamento Europeo, que no han llegado a un acuerdo respecto a la valoración que enviarán al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre el candidato para ocupar la cartera de Energía y Medioambiente.
Los verdes, la izquierda europea (GUE) y los euroescépticos (EFDD) han solicitado que la decisión se realice mediante votación para intentar que algunos eurodiputados socialdemócratas, que no han llegado a un consenso sobre su posicionamiento común, y liberales que no estén de acuerdo con el apoyo al exministro como comisario de Energía y Cambio Climático puedan votar en contra.
El Partido Popular Europeo y los liberales (ALDE) se han posicionado a favor de la candidatura de Cañete. Los representantes del PSOE en las comisiones de Energía y Medioambiente votarán 'no', pero no se conoce la postura común del grupo socialdemócrata. Por tanto, son ellos los que tienen la llave respecto a la calificación que Jean-Claude Juncker reciba sobre el exministro. Los socialistas españoles intentarán convencer a sus colegas europeos, pero se juegan que el PP tumbe al candidato socialista francés, Pierre Moscovici, cuya candidatura también se vota este miércoles.
Si los socialistas tumban a Cañete, los populares votarán en contra de Moscovici y viceversa, de acuerdo con las fuentes, lo que provocaría una fuerte crisis en la próxima Comisión de Jean-Claude Juncker. No obstante, el mandato que el presidente recibe del Parlamento Europeo no es vinculante.
La división de los socialistas europeos sobre Cañete se puso de relieve este lunes en la comisión de Asuntos Jurídicos. Esta comisión avaló la declaración de intereses económicos del ex ministro de Agricultura y descartó cualquier conflicto de interés gracias al apoyo de tres eurodiputados del S&D, que se sumaron a populares y conservadores británicos, y a la abstención de otros tres.
Para evitar la caída de ningún comisario de un gran país, el PP y los socialistas europeos podrían haber llegado a un acuerdo con Juncker que pasaría por sacrificar a la candidata eslovena, Alenka Bratusek, designada vicepresidenta para la Unión Energética, según fuentes parlamentarias.
La liberal Bratusek causó muy mala impresión durante su audiencia por falta de conocimientos sobre su cartera. Además, se autodesignó como comisaria cuando era primera ministra en funciones tras haber perdido las elecciones frente a una coalición de centro izquierda. La caída de Bratusek dejaría vía libre al nuevo Gobierno esloveno para designar a una nueva comisaria socialista.
“No aceptaremos ningún acuerdo y juego de cromos que permita salvar a Cañete sacrificando a Bratusek. Cañete no es moneda de cambio. Más allá de la política de pasillo, es simplemente un candidato que no cumple con los requisitos básicos de un Comisario: no es una persona independient”, ha denunciado el grupo de los verdes.