Miguel Arias Cañete tendrá que esperar hasta la semana que viene para saber qué nota le ponen los eurodiputados tras el examen de este miércoles. Las recomendaciones que el Parlamento Europeo envíe a Jean-Claude Juncker sobre el candidato español a sentarse en la Comisión Europea tendrán que votarse previsiblemente el próximo martes en las comisiones de Medio Ambiente y Energía, como han solicitado los verdes y la izquierda europea. Además, la Comisión de Asuntos Jurídicos tendrá que examinar la nueva declaración de intereses del exministro.
La Eurocámara tiene que elaborar una carta de evaluación de las competencias que los aspirantes a comisarios demuestran durante el examen. En ese escrito recomiendan al presidente de la Comisión Europea qué debe hacer. No obstante, el mandato del Parlamento no es vinculante.
Los coordinadores de los grupos parlamentarios se han reunido esta mañana para analizar qué postura envían a Juncker -entre las opciones se puede barajar que es un candidato idóneo, que no es acertado para la materia para la que se le ha propuesto pero sí para otras o que no es un candidato óptimo para estar en la Comisión-, pero no han llegado a un acuerdo. La izquierda europea -representada por Teresa Rodríguez (Podemos)- y los verdes han solicitado que se vote en las comisiones de Medio Ambiente y Energía, que son las que examinaron a Cañete.
Uno de los motivos por el que esa votación se aplaza hasta la semana que viene -previsiblemente el martes- es que los socialistas han solicitado que la Comisión Jurídica estudie la nueva declaración de intereses presentada por Cañete apenas 24 horas antes de su comparecencia en Bruselas. “Desafortunadamente sus explicaciones durante la audiencia no arrojaron mucha luz: rechazó en tres ocasiones responder a nuestras preguntas sobre los intereses de su cuñado en a compañía en la que Cañete vendió recientemente sus acciones”, ha expresado en un comunicado la vicepresidenta del grupo socialista europeo, Kathleen Van Brempt.
El exministro defendió que ese cambio se trató de una “actualización” de los datos tras la venta de sus acciones. Fuentes del PP aseguran que esa declaración que apareció publicada fue la que presentó ante la Comisión Europea cuando fue designado y que ya se ha evaluado. La Comisión Jurídica se reunirá el lunes o el martes para examinar ese documento.
Pulso entre conservadores y socialistas
A partir de ese nuevo informe, los coordinadores decidirán si se hace una nueva ronda de preguntas para Cañete o si se realiza directamente la votación en las comisiones.
El PSOE votará en principio en contra de Cañete, aunque el grupo socialista europeo no tiene definida una postura. La ruptura de la discliplina de voto es una posibilidad que maneja la delegación española, como sucedió con la de Juncker, aunque podría perjudicar su posición dentro del grupo europeo. No obstante, algunos socialistas europeos ya han apoyado la campaña de los verdes y la izquierda unitaria en contra del exministro.
La votación en contra por parte de los socialistas contra candidatos a comisarios del PP puede provocar que los conservadores vayan en contra de los comisarios propuestos por gobiernos socialistas, como el francés. Eurodiputados de distintas formaciones señalan que el PSOE está en una situación delicada por el “intercambio de cromos” entre el Partido Popular Europeo y los socialdemócratas.
Los liberales tampoco han definido su postura. Los verdes votarán contra su nombramiento y la izquierda europea también al considerar “incompatible su política” con ese puesto.
Una vez que Juncker reciba las recomendaciones que el Parlamento Europeo haga sobre los veintiocho aspirantes puede hacer o no los cambios que le plantea - no son vinculantes- y, a partir de ahí elaborar una lista definitiva.
La votación del Colegio de Comisarios se producirá en principio a finales de octubre en bloque, es decir, que se votan todos los comisarios en conjunto y no uno por uno. El PP apoyará esa decisión y los liberales también porque tienen una buena representación en la Comisión. El PSOE no votará a favor de esa lista -se mueve entre la abstención y el no-, aunque previsiblemente el grupo europeo la apoye.