El juez Diego de Egea ha ordenado la puesta en libertad del comisario Carlos Salamanca, detenido en la Operación Tándem, en la que también fue arrestado el policía jubilado José Manuel Villarejo. De Egea adopta esta decisión cuatro meses después de la detención de ambos y pese a que la Fiscalía Anticorrupción se había opuesto a la libertad de Salamanca hace apenas unos días, han informado a eldiario.es fuentes jurídicas.
De Egea ha sustituido la prisión provisional por otras medidas cautelares, la entrega del pasaporte y que Salamanca acuda mensualmente al juzgado. Al tiempo que ha puesto en libertad al policía lo ha citado a declarar la próxima semana.
La decisión del magistrado instructor llega a los pocos días de que la Fiscalía Anticorrupción le solicitara levantar el secreto de una pieza separada, casi conclusa, en la que se investiga un delito de cohecho por los regalos que recibió el comisario Salamanca siendo jefe del aeropuerto de Barajas, entre 2012 y 2015, procedentes de una red de ciudadanos guineanos que entraban a España con la ayuda del mando policial.
Salamanca, defendido por el despacho de Baltasar Garzón, había solicitado la libertad en al menos cinco ocasiones, y todas habían sido rechazadas por el juez, que vio respaldadas su decisiones por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
La última vez que la Audiencia Nacional negó la excarcelación fue el pasado jueves. Aquella decisión llevaba la firma del titular del Juzgado de Instrucción número 6, Manuel García Castellón. De Egea hace labores de apoyo en este juzgado y lleva la instrucción del caso Tándem, pero estaba de permiso ese día.
Sin embargo, este martes, el magistrado De Egea ha decretado la libertad del policía sin que lo hubiera pedido su defensa y sin consultar al resto de partes, que constituyen las defensas del resto de imputados, la Fiscalía Anticorrupción y el partido Podemos, que ejerce la acusación popular, precisan las mismas fuentes.
Carlos Salamanca fue detenido el 3 de noviembre de 2017 en su despacho de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, en el centro de Madrid, por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía. El arresto causó un gran revuelo en la Policía. En el momento de la detención, Salamanca era jefe de la Unidad Central de Fronteras.
Aún permanecen en prisión provisional por la Operación Tándem el comisario Villarejo, acusado de liderar la presunta organización criminal desarticulada, y su socio, el abogado Rafael Redondo.
El Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional mantiene imputado a Villarejo por pertenencia a una organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho. La Fiscalía Anticorrupción y Asuntos Internos persiguen las actividades de un grupo, liderado presuntamente por el policía jubilado, dedicado a varias tipologías delictivas. La rama internacional constituye una pata importante de la investigación. Más de seis comisiones rogatorias internacionales cursadas por el juez De Gea aguardan respuesta.