El excoordinador de IU, Cayo Lara, y Lidia Falcón firman un manifiesto de militantes contra la 'ley trans'

A. R.

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El apoyo “histórico” dado por IU y, desde su fundación, por Podemos a las reivindicaciones de las personas transexuales no solo encuentra oposición entre la derecha y la extrema derecha o en una parte del socialismo. También en sus propias filas, aunque de forma desigual y, en ambos casos, con poca capacidad de generar debate, mucho menos de cambiar una posición que se ha definido en documentos internos, en los programas electorales y en votaciones en parlamentos autonómicos. Sendos comunicados de militantes, cargos locales y, en el caso de la coalición de izquierdas, algún nombre relevante, recaban firmas en las últimas semanas contra el proyecto de ley trans que tramita el Ministerio de Igualdad como parte del acuerdo de gobierno. Entre los firmantes en el caso de IU están el rival de Alberto Garzón en la inminente XII Asamblea Federal, José Antonio García Rubio; el excoordinador Cayo Lara; o la presidenta del Partido Feminista, Lidia Falcón, que fue precisamente expulsada de IU por su posición en esta materia.

El manifiesto “Retomar el Feminismo” que interpela a la militancia de IU denuncia un “giro ideológico” y la ausencia de un “debate profundo” en el seno de la organización. En opinión de los firmantes, el borrador de la ley es un ejemplo de “entrismo de [las] políticas neoliberales en el ámbito político de izquierdas” y que “favorece el 'borrado' de dicho colectivo [el trans], el LGB y el de las mujeres en general” a quienes, dicen “deja aún más desprotegida frente a la violencia machista”. Entre los más de 600 firmantes, además de los mencionados, hay militantes de base, votantes y algún cargo municipal.

Desde IU, su portavoz Sira Rego recuerda que “la posición de la coalición a este respecto es histórica” y que fue el primer partido que reclamó en 1999 “la inclusión del tratamiento transexual a través de cobertura pública universal”. Además, explica a elDiario.es, “ya incluyó en su programa electoral de 2008 la despatologización trans”. Rego recuerda que “se expulsó al Partido Feminista por transfobia” y concluye que el manifiesto “es un ataque a las feministas de IU”.

“En Podemos también hay Feministas” es la réplica de este manifiesto en el ámbito de Podemos, cuya dirigente Irene Montero ocupa el Ministerio de Igualdad impulsor de la ley. El texto reconoce que el borrador de la ley “ha sido impulsado por y consensuado con todas las organizaciones en defensa de las personas trans”, pero que “no ha sido sometido a debate en ningún órgano del partido ni con las bases”. Las personas firmantes piden “una ley que proteja a las personas transexuales sin socavar los derechos de las mujeres ni de la infancia”.

En una reciente entrevista la propia Irene Montero salió al paso de estas acusaciones al recordar que Podemos ha apoyado desde su fundación “los derechos de las personas trans porque son derechos humanos”, y ha asegurado que los asuntos centrales de la ley trans ya figuraban en el programa electoral del partido a las elecciones europeas de 2014. La ministra de Igualdad afirma que respeta “cualquier opinión” y destaca que el partido ha apoyado las normas autonómicas que reconocen el derecho a la libre determinación del género.