La crisis planteada por el referéndum independentista convocado en Cataluña debe resolverse por los cauces constitucionales, dijeron hoy expertos rusos, que se desmarcaron de las acusaciones de injerencia de Moscú en el proceso soberanista.
“El referéndum catalán no sólo no está acorde con la Constitución, también se contradice con el propio Estatuto de autonomía de Cataluña”, afirmó Irina Projorenko, profesora en la facultad de Política Internacional de la Universidad Estatal de Moscú.
La experta, para quien la crisis económica general sumó partidarios a la independencia, lamentó que la falta de diálogo sobre asuntos como mayor autonomía fiscal haya llevado a la situación actual.
“La falta de diálogo es culpa de las dos partes pero especialmente de las autoridades de Cataluña”, subrayó Projorenko, en una mesa redonda celebrada en la sede de la agencia oficial Rossía Sevodnia.
Para Vladímir Vernikov, director del Centro de estudios ibéricos del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias rusa, los dirigentes catalanes han fomentado el independentismo para tapar sus propios casos de corrupción.
Ahora considera que la salida pasará por “hacer algunos cambios” en la Constitución española de manera que se pueda abordar una consulta legalmente.
“El Gobierno catalán, durante muchos años no ha querido entrar a negociar un procedimiento... porque es un tema complicado”, señaló.
En un debate con algunos momentos de cierta tensión, Vernikov acalló a uno de sus colegas que intentó sin éxito trazar un paralelismo entre el referéndum de Cataluña y otros como el celebrado en Escocia o el de Crimea, solo reconocido por Rusia.
“Precisamente, algunas informaciones poco profesionales” difundidas por medios rusos han dado en España la “excusa” para acusar a Rusia de supuesta injerencia en el proceso, subrayó.
El experto aludido, Nikolai Platoshkin, catedrático de relaciones internacionales de la Universidad de Humanidades de Moscú, se preguntó por qué la posición oficial del Kremlin respecto a la consulta del 1-O en Cataluña es distinta a la de Escocia.
“Rusia apoyó el referéndum de Escocia y dijo que respetaría la decisión del pueblo escocés. Deberíamos respetar igual el referéndum de Cataluña”, alegó, antes de ser acallado por el resto de los contertulios.
“Cada conflicto de autodeterminación es individual. No hay paralelismos, ni con Escocia, ni con Crimea. El Ministerio de Exteriores ruso apoyó el referéndum de Escocia porque era legítimo, igual que el del Brexit”, recordó Nikolai Topornin, profesor de Derecho Europeo en el Instituto de Relaciones Internacionales.
No obstante, también señaló que tras el 1 de octubre “será necesario un arreglo mediante negociaciones”.
Para Alexéi Martínov, director del Instituto internacional de Nuevos Estados, la legalidad española es indiscutible pero lamentó que las medidas de fuerza adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy lo único que han logrado es sumar partidarios al independentismo.
“Hoy en Cataluña ya no se trata de si están a favor o en contra de la independencia, sino de si gozan de los mismos derechos que en Europa”, afirmó.
Después del domingo -manifestó- “no va a pasar nada, porque no va a haber referéndum. Pero Madrid debería aprender la lección. Si no cambia de táctica, me temo que la cuestión va a ir a peor”.
Sobre las informaciones en medios españoles acusando a Rusia de injerencia, opinó que “se trata de una moda occidental importada del otro lado del Atlántico. España también quiere seguir esa moda”.