Uno de los cuatro franceses secuestrados en septiembre de 2010 en Níger por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha denunciado a Francia y a Areva, empresa para la que trabajaba, por su secuestro, informó hoy el diario “Le Parisien”.
La demanda interpuesta por Thierry Dol fue presentada el pasado 10 de noviembre en París por “puesta en peligro de la vida ajena” y “no asistencia a una persona en peligro”, y busca conocer las circunstancias de su captura y liberación.
Su secuestro en Arlit, en el norte de Níger, se produjo el 16 de septiembre de 2010, cuando activistas de AQMI capturaron a esos cuatro franceses y a otras tres personas -un togolés, un malgache y una mujer francesa enferma de cáncer- también vinculadas a la explotación de una mina de extracción de uranio de Areva.
Esos tres últimos rehenes fueron liberados en febrero de 2011, mientras que la liberación de los primeros fue comunicada en octubre de 2013.
Dol trabajaba en el momento de su captura como conductor de maquinaria de una filial de Vinci subcontratada para la explotación de la mina del grupo nuclear Areva.
Los últimos días antes de su secuestro, según relata en “Le Parisien”, “la amenaza era tal” que estaba convencido de que Areva iba a evacuarlos.
Dol, que señala que solo se le ha ofrecido una indemnización de 26 euros por día de secuestro, confía en que la demanda esclarezca las medidas de seguridad emprendidas por la empresa y las condiciones de su liberación, en concreto si se pagó un rescate o se propusieron eventuales contrapartidas.
París niega el pago, pero el diario “Le Monde” aseguró en octubre de 2013 que los servicios secretos ofrecieron 20 millones de euros a los islamistas para obtener su liberación, mientras que otros medios elevan esa cifra hasta los 25 y se la atribuyen directamente a Areva.