La extrema derecha permite al PP ampliar su poder en la constitución de los 8.130 ayuntamientos

No ha habido sorpresas. Aunque el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo hizo una campaña abogando por la lista más votada. A pesar de que este mismo viernes Feijóo afirmaba que no había que dar “pasos atrás” en materia de violencia de género y el portavoz nacional Borja Sémper añadía “cueste lo que cueste”, el PP se ha abrazado sin complejos este sábado a Vox, la extrema derecha xenófoba, homófoba, que niega que la violencia machista exista. Este matrimonio con el partido de Santiago Abascal permite a los populares ampliar su poder municipal en la constitución de los 8.130 ayuntamientos que se ha producido este sábado a lo largo de todo el país. El PP gobernará 23 grandes ciudades en coalición o gracias al apoyo de Vox. 17 de ellas donde PSOE fue la fuerza más votada.

El mapa en las grandes ciudades queda teñido de azul. De las diez ciudades más grandes del país, el PSOE solo va a gobernar los próximos cuatro años la Alcaldía de Barcelona, tras una jornada de infarto donde todo se ha decidido en el último momento, y Las Palmas, cuyo bastón de mando recogía este sábado la exministra de Sanidad Carolina Darias. Si ampliamos a las veinte, se suman Vigo, Hospitalet, Vitoria y A Coruña.

El Partido Popular se queda gracias a los pactos con la extrema derecha con importantes plazas como Valladolid, Elche, Gijón, Toledo o Burgos donde ganaron las elecciones los socialistas. Y Vox consigue así aglutinar poder local entrando en muchas de esas corporaciones municipales. La formación de extrema derecha presumía este viernes de formar parte de 140 equipos de gobierno tras sus pactos con el PP. El siguiente paso será el territorial después de que los de Feijóo ya hayan acordado una coalición con los ultras en la Comunitat Valenciana y hayan abierto la puerta a hacerlo en Extremadura.

Alfonso Fernández Mañueco dejará de ser por tanto una anomalía y será la norma, después de que Feijóo quisiera hace un año quitarse la responsabilidad del pacto del PP y Vox, la primera gran coalición, en Castilla y Léon. Estos acuerdos con la extrema derecha en la región se han revalidado este sábado en ciudades importantes. El candidato del Partido Popular, Jesús Julio Carnero, ha jurado este sábado su cargo como alcalde de Valladolid durante los próximos cuatro años con el apoyo de la formación ultra. A la investidura acudían el propio Mañueco, y el vicepresidente de Vox, Juan García Gallardo. El PP anunciaba también a última hora del viernes un acuerdo con Coalición por el Bierzo, segunda en población en la provincia de León, que entrega a Vox las concejalías de Cultura y Empleo.

Pero esos acuerdos no quedan ahí. Aunque el PSOE de Emiliano García Page trataba esta semana de evitar estos pactos en los lugares en los que los socialistas habían ganado las elecciones, intentando un pacto por respetar a la lista más votada, el PP se negaba a secundar esta propuesta que en campaña partió del propio Feijóo. En Castilla-La Mancha, los populares gobernarán en tres capitales de provincia: Toledo, Guadalajara y Ciudad Real; y también en Talavera de la Reina, gracias a los pactos con Vox que entrará a formar parte de todos estos gobiernos. Es en esta comunidad donde los de Abascal se hacen con la mitad de las capitales en las que gobernará la extrema derecha en España junto a Burgos, Valladolid y Castellón, por el acuerdo con el PP.

En Talavera de la Reina, el pacto de gobierno incluye la supresión tanto la Concejalía de Políticas de Igualdad y Perspectiva de Género, como la Concejalía de Protección Social y Reducción de la Desigualdad y la Concejalía de Educación de Calidad y Deporte en Igualdad. En Guadalajara, la ya investida alcaldesa Ana Guarinos (PP) tras un pacto de coalición con Vox,

Los acuerdos con Vox para desbancar al PSOE, que había sido la lista más votada, también ha tenido lugar en Castilla y León en ciudades importantes como Valladolid o Burgos. El candidato del Partido Popular, Jesús Julio Carnero, ha jurado este sábado su cargo como alcalde de Valladolid durante los próximos cuatro años con el apoyo de la extrema derecha. A la investidura acudían el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el vicepresidente de Vox, Juan García Gallardo, el símbolo del primer gobierno de coalición de los populares con la extrema derecha. El PP anunciaba también a última hora del viernes un acuerdo con Coalición por el Bierzo, segunda en población en la provincia de León, que entrega a Vox las concejalías de Cultura y Empleo.

Acuerdos de PP y Vox en Madrid

Los acuerdos de PP y Vox también se han sucedido en la Comunidad de Madrid. Ambas formaciones han firmado también sendos pactos de gobierno en las dos ciudades más pobladas de la Comunidad de Madrid tras la capital: Móstoles y Alcalá de Henares. En estas dos ciudades el PSOE ganó las elecciones. Los detalles de estos acuerdos aún no han trascendido, pero todo apunta a que Vox entrará a formar parte de los gobiernos.

Como contrapunto, en Madrid capital, en candidato del PP, José Luis Martínez-Almeida, lograba este sábado ser investido alcalde por segunda, en esta ocasión sin ataduras gracias a la mayoría absoluta que obtuvo el 28M. Todo habría cambiado para Almeida si la candidatura de Podemos-IU-AV, que se quedó con un 4,9% de los votos, hubiera entrado en el Consistorio. Pero las reglas son estas y hoy el PP vuelve a recuperar la mayoría absoluta en la capital.

A la ceremonia en la capital acudían más de 600 invitados entre familiares del alcalde, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas. El que no ha asistido a la sesión pese a la arrolladora victoria ha sido el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que prefería asistir a la constitución del Ayuntamiento de Celadas, en Teruel, como un gesto de apoyo a la España rural y vaciada, explicaba Feijóo en declaraciones a la prensa desde el municipio.

Ayuso sí ha estado arropando a Almeida. Desde Cibeles, la dirigente madrileña se desmarcaba de la estrategia de su partido este viernes defendiendo que no habrá “pasos atrás” en la defensa contra la violencia machista, pese a sus pactos con Vox. Ayuso salía en defensa de la formación de extrema derecha y defendía que quienes “han desprotegido a la mujer” han sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, “no haciendo nada para evitar que se siga multiplicando la violencia contra los niños y contra las propias mujeres”.

Cordón sanitario contra Bildu

El cordón sanitario a la extrema derecha que los conservadores alemanes no dudan en aplicar contra las formaciones ultras, solo se ha producido este sábado contra EH Bildu en Euskadi. PNV, PSE y PP han formado un frente contra el partido de la izquierda abertzale en Vitoria donde por primera vez gobernará una alcaldesa socialista. Feijóo prometió un día después de las elecciones que su partido impediría allí donde pudiera que gobierne Bildu. Y lo ha cumplido invistiendo a un PSOE que quiere alejarse ahora de la formación vasca tras la debacle electoral, después de una campaña donde la presencia de terroristas en las listas de Bildu monopolizó el debate de los comicios.

El veto a EH Bildu ha quedado latente también en Pamplona y en el resto de ayuntamientos de la comunidad foral, donde el Partido Socialista de Navarra (PSN) ha facilitado que la derecha de UPN se haya hecho con el poder no apoyando a Bildu.

Tensión en Barcelona

La sorpresa de la jornada se producía sin lugar a dudas en Barcelona. Durante la mañana se constituyeron cientos de ayuntamientos sin sobresaltos, mientras los movimientos no dejaban de sucederse en la capital catalana donde es el socialista Jaume Collboni quien gobernará finalmente la ciudad. La negociación se ha llevado hasta el último momento. En torno al mediodía se producía una de las noticia del día. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) llegaba a un acuerdo con Junts para investir con sus votos al candidato Xavier Trias, con un pacto en el que ERC entraría en el gobierno municipal. A esa hora todo apuntaba a que Trias se haría con el bastón de mando, pero un giro de En Comú a última hora decantaba la balanza en favor del PSC.

A escasos 45 minutos de que empezase la votación, Barcelona en Comú anunciaba que se retiraba de la carrera y daba sus votos a Collboni, sin la exigencia de entrar en el gobierno municipal. La pelota estaba en esos momentos en el tejado del PP, quien ha dedidido finalmente dar sus votos al candidato socialista frente al de Junts.

En Catalunya, también destaca la investidura del partido de extrema derecha catalán que se ha hecho con la alcaldía de Ripoll. La xenófoba Aliança Catalana, liderada por Sílvia Orriols, ha hecho valer su victoria en las elecciones y ha sido investida con los votos de su partido y gracias a que las demás formaciones no han logrado un acuerdo para desbancarla. ERC, PSC y la CUP alcanzaron un pacto alternativo encabezado por los republicanos, pero necesitaban sumar a Junts, que fue segunda fuerza el 28 de mayo y se negó a validar esta fórmula.

El PP entrega Ourense a Jácome a cambio de la Diputación

En el tiempo de descuento también se ha despejado otra de las dudas que todavía quedaban por resolverse en la jornada de este sábado tras los resultados del 28M hace ya casi tres semanas. El PP ha pactado finalmente investir al líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, como alcalde de Ourense. A cambio los de Feijóo mantendrán la Diputación pero por primera vez en tres décadas no estará presidida por un Baltar tras la renuncia de Manuel Baltar, que será condenado por conducción temeraria tras ser pillado al volante a 215 km/hora.

Con anterioridad al acuerdo firmado esta mañana el PP intentó sin éxito un arreglo con PSOE y BNG para destronar a Jácome. Al no obtener apoyo a esa opción los populares han decidido hacer lo contrario de lo que llevan meses predicando y firmar con el líder de Democracia Ourensana.

Las otras sorpresas de la jornada

El Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera protagonizaba una de las sorpresas de la mañana al resultar elegida alcaldesa la única edil del PSOE, Charo Urquiza, con el apoyo de los cinco del PP. “Estoy completamente sorprendida, no sabía nada”, decía Urquiza. El de San Vicente de la Barquera era uno de los ayuntamientos que llegaba a la sesión de este sábado sin pactos y con la incertidumbre sobre la identidad de su máximo representante municipal. Y es que, en las elecciones del pasado 28 de mayo, la Agrupación Independiente Vecinos de San Vicente de la Barquera fue el partido más votado con 5 concejales, aunque solo con siete votos más que el PP, que obtuvo el mismo número de ediles.

También ha habido sorpresa en Cantillana, un pueblo de Sevilla, donde la candidata del PSOE, Rocío Campos, ha sido investida alcaldesa contra todo pronóstico en un Pleno vertiginoso donde el voto en blanco de la número 3 de los populares ha dinamitado un acuerdo alcanzado previamente entre el Partido Popular e Izquierda Unida, con el objetivo de poner fin a 35 años de mandatos socialistas en este municipio De la Vega del Guadalquivir.

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