Las otras facturas que el Gobierno paga a la Iglesia
Los pagos del Estado a la Conferencia Episcopal Española van más allá de lo marcado por el concordato firmado entre ambos en 1976. Además de la notable partida que la Iglesia católica recibe vía impuestos (225 millones de euros anuales), el Gobierno se encarga de los gastos correspondientes a profesores de religión, capellanes castrenses o curas que trabajan en prisiones. El montante total al margen de los impuestos de la aportación del Estado a la Iglesia es difícil de calcular porque las partidas están difuminadas en los diferentes ministerios y el Gobierno no siempre es claro a la hora de responder cuánto cuesta al bolsillo de los ciudadanos el sostenimiento de la fe cristiana en el territorio nacional.
Sirva como dato representativo lo que cuestan las misas que se celebran en los 70 centros penitenciarios que administra el Ministerio de Interior: 309.500 euros. Si se analizan las cuentas de 2013 en materia penitenciaria, es fácil observar que la atención católica goza de una posición privilegiada en las prioridades de gasto. En el capítulo 483 de ese presupuesto se fija un gasto de 302.000 euros para “enfermos de SIDA e integración social de niños en unidades de madres y programa de violencia de género”. Dicho de otro modo, la atención a reclusos enfermos de sida, la atención de niños con madres en prisión y los programas para evitar la violencia de género para rehabilitar presos se llevan tanto dinero del erario público como las misas en las cárceles.
El Ministerio de Defensa es otro bastión del gasto eclesiástico. El Gobierno reconoce que con los presupuestos abona las nóminas de 73 capellanes castrenses, dos vicarios episcopales y un arzobispo castrense. Además, en nómina directa, el ministerio de Defensa sufraga los sueldos de ocho capellanes de los cuerpos eclesiásticos (cuya función se considera en extinción, según el Ejecutivo).
Todos estos gastos se suman al montante principal que recibe la Iglesia, procedente del 0,7% del IRPF de aquellos que hayan marcado la casilla que corresponde al culto católico. De esas partidas, la Conferencia Episcopal Española recibió los siguientes ingresos entre 2007 y 2011:
2007: 221.227.537 euros
2008: 229.979.517 euros
2009: 227.275.720 euros
2010: 225.970.984 euros
2011: 225.151.284 euros
(Fuente: Datos del Gobierno enviados al Congreso)
Profesores de religión
En respuesta parlamentaria a una pregunta del diputado socialista Antonio Hernando, el Gobierno asegura que “en los Presupuestos Generales del Estado no hay ninguna partida dedicada a la Iglesia católica por el pago de los profesores de religión de los colegios públicos”. El Ejecutivo aclara que “los profesores de religión son contratados laborales, empleados públicos, desde el 1 de enero de 1999 y, por tanto, se les abonan directamente las retribuciones establecidas”.
Sin embargo, el Gobierno especifica a renglón seguido que se encarga de abonar las nóminas de los profesores de religión de Educación Infantil y Primaria en determinadas comunidades autónomas que decidieron no asumir ese gasto con cargo a sus cuentas. Esas comunidades son Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria y Ceuta y Melilla.
Nadie aclara cuánto cuesta pagar las nóminas de los profesores de religión, pero el repaso al número de contratos abonados con fondos públicos solo en esas comunidades da idea de que la cifra no debe de ser pequeña.
Con cargo a las cuentas de 2013, los fondos públicos pagaron, solo en las comunidades antes indicadas, los sueldos de 2.937 profesores de religión (sólo en Infantil y Primaria), 64 profesores de religión evangélica (Infantil y Primaria) y 44 de religión islámica (Infantil y Primaria).