El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido la futura Ley de Seguridad Ciudadana porque será “escrupulosamente respetuosa” con los derechos ciudadanos, ha respetado las críticas y ha considerado “muy grave” que el conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, no conozca la ley.
Tras explicar a los consejeros del área de las comunidades autónomas gobernadas por el PP el anteproyecto de ley, que mañana verá el Consejo de Ministros, Fernández Díaz se ha referido a las declaraciones de ayer de Espadaler, quien mostró su preocupación por el hecho de que la propuesta contemple multar a los participantes de movilizaciones no autorizadas.
“Hay cuestiones que nos preocupan. Que se pueda llegar a multar a los participantes de una manifestación no comunicada -a las autoridades- es un aspecto realmente preocupante”, afirmó Espadaler.
“Si ha dicho eso -ha añadido el ministro en declaraciones a los periodistas-, no me extraña que pasen algunas cosas que pasan en Cataluña últimamente y que tienen que ver con su departamento”.
Tras recordar que la ley todavía vigente tipifica como falta grave convocar manifestaciones sin cumplir los requisitos de la normativa de reunión, Fernández Díaz cree que un consejero de Interior “debe conocer los principios de la ley”.
Además, ha explicado que el pasado año se aprobó una moción de CiU consecuencia de interpelación, en la que se instaba al Gobierno a reformar la Ley de Seguridad Ciudadana en la línea de lo que se está haciendo, ha dicho.
Por ello, ha pedido a Espadaler que se informe “mejor” y “se coordine mejor con su grupo parlamentario”. Y ha apostillado: “Es muy grave que un responsable de Interior no conozca la legislación”.
Ha indicado también que las comunidades autónomas y los ayuntamientos tendrán “marco de actuación” para desarrollar la futura ley, en la que el Ministerio lleva trabajando “meses y meses” y que será “escrupulosamente respetuosa” con los derechos de la ciudadanía.
Desde el convencimiento de que “sin seguridad no hay libertad”, el titular de Interior ha dejado claro que es ese binomio el que se trata de garantizar.
Y ha ido más lejos aún al aseverar que “los ciudadanos estarán más seguros y más libres con esta ley”, que tendrá un largo recorrido por delante durante su tramitación, en la que los grupos parlamentarios podrán aportar sus sugerencias, como también han sido escuchadas ya, ha dicho, muchas asociaciones vecinales y los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Fernández Díaz ha considerado “normal” y “sano” que esta ley genere tanto debate en la opinión pública, porque es “bueno y enriquecedor”.
“Cuando se vea el proyecto de ley se verá que es absolutamente respetuoso con los principios constitucionales de libertad de expresión, de derecho a la información, de garantía del libre y pacífico ejercicio por parte de los ciudadanos y de los derechos de reunión y manifestación”, ha resaltado.
Respecto a las sanciones, que algunos han considerado elevadas, el ministro ha insistido en que son las mismas que en la ley de 1992 y “si son elevadas ahora, imagínense hace 21 años”.