El príncipe heredero Federico de Dinamarca abrió hoy el programa de actos de su cincuenta aniversario con la primera de las cinco carreras en las que participará en otras tantas ciudades danesas.
Unos 70.000 daneses se han apuntado a la “Royal Run” (carrera real, en inglés), como ha sido bautizado un evento, en el que el heredero danés correrá cuatro carreras de una milla y una de diez kilómetros en Copenhague a lo largo de la jornada de hoy.
El primogénito de la reina Margarita II inició la jornada en Aalborg, oeste de Dinamarca, donde tras correr su primera milla aseguró que no le habían molestado los problemas en la espalda que le fueron detectados ayer.
“Es un día fantástico. Es una especie de sueño que se está realizando. Que haya 70.000 personas solo puede ponerme muy, muy feliz”, dijo el príncipe al cruzar la meta de la primera carrera.
Federico estará luego en Aarhus, Odense -donde su esposa, la princesa Mary, correrá diez kilómetros-, Esbjerg y, por último, la capital.
El objetivo de la iniciativa es promover entre sus compatriotas la práctica del deporte, al que el heredero danés es muy aficionado.
Aficionado a la vela, el tenis, el atletismo y el esquí, entre otros, Federico ha participado en varios Juegos Olímpicos, expediciones en Groenlandia, maratones e incluso “Ironman”, una modalidad extrema de triatlón.
Desde 2009 el príncipe Federico es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).
El programa de actos continuará toda esta semana con recepciones, la apertura de un centro de investigación que llevará su nombre y la presentación de un nuevo retrato oficial, hasta culminar el sábado, día de su cumpleaños, con una cena de gala en el palacio de Christiansborg.