Feijóo: “Echo de menos determinación y rapidez en la respuesta de la UE a la crisis derivada de la guerra”

Aitor Riveiro

23 de septiembre de 2022 14:33 h

0

Alberto Núñez Feijóo y José María Aznar han coincidido poco, por no decir nada, desde que el primero asumiera el liderazgo del PP, el pasado mes de abril. Este viernes ambos han clausurado juntos el Campus de Faes, la gran fundación de la derecha que el expresidente del Gobierno utiliza como plataforma de presión mediática. En un coloquio de poco más de una hora Aznar se ha contagiado del estilo pausado del gallego... hasta que le han tocado los impuestos. Especialmente los que afectan a quienes, como él, han amasado un gran patrimonio. Ahí Aznar ha recuperado su tono habitual para hablar de “izquierda carnívora” y “desnortada” que quiere “comerse a impuestos” a la gente. Feijóo, más comedido en las formas, ha lanzado un mensaje contra la gestión que la UE está haciendo de la crisis provocada por la guerra de Ucrania.

Ambos estaban convocados para un diálogo, que no ha sido tal, bajo el título “Europa después de la invasión rusa de Ucrania”. Poco han hablado del continente y de la guerra de Ucrania, y sí mucho de España. Aún así, Feijóo no se ha ahorrado una dura crítica a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, con quien mantiene ya sin rubor una pugna por la orientación de la respuesta europea a la invasión rusa.

Feijóo ha asegurado que históricamente “Europa siempre había reaccionado, y había reaccionado con mucha determinación”. Pero, ha añadido, “en estos seis meses como presidente” ha echado “de menos esa determinación y esa rapidez en las decisiones de la Unión, porque si estamos en un conflicto que a Europa le influye de una forma mucho más directa que a ninguna otra región mundial, y eso además tiene un impacto en la energía, una espiral inflacionista y en la carestía ha empezado la guerra tampoco hay grandes novedades”.

El líder del PP no ha escondido así sus diferencias con su compañera en el PP Europeo en una pugna que ya mantuvo su predecesor en el cargo, Pablo Casado. El PP se postuló contra el tope al gas que la UE acabó avalando y que estudia cómo extender a toda Europa. También contra un impuesto a los beneficios extraordinarios de las eléctricas, que Von der Leyen ha defendido explícitamente hasta empujar a Feijóo a desdecirse.

Incluso la llamada transición energética es motivo de desencuentros. Mientras la presidenta de la Comisión defendió ante el Parlamento Europeo dejar atrás las energías contaminantes, entre ellas el gas ruso, este viernes Feijóo ha pedido lo contrario: “resetear” el plan. En un símil médico no del todo acertado, el presidente del PP ha dicho: “Si estamos en una situación de emergencia no se pueden hacer paliativos. Hay que adoptar decisiones quirúrgicas”. Entre otras, no cerrar las centrales térmicas ni gravar las emisiones de CO2.

Ambos han defendido la energía nuclear y el fracking. Aznar ha llegado a decir que este sistema de extracción de gas “no ha provocado ni un muerto ni un terremoto”. Algo que, ha proseguido, sí se puede achacar a la energía nuclear. Pese a ello, es “imprescindible”.

La economía no aguanta cinco años más de Gobierno de coalición

“Los liderazgo de hoy no interpretan la realidad y no tienen planes de futuro”, ha dicho Aznar, pero no solo en referencia a la UE, sino de todos los líderes mundiales que no son es. El expresidente ha asistido a la reciente Asamblea General de la ONU donde ha oído, según ha relatado, “discursos y argumentos como si no hubiera ocurrido nada en el mundo”.

Aznar ha lamentado, por ejemplo, que se mantengan los “objetivos de la Agenda 2030”, uno de los grandes enemigos de la ultraderecha mundial. Estos incluyen la transición energética, que Aznar ha despreciado: “Las agendas de transiciones energéticas tienen plazos y mecanismos inviables, imposibles”, ha sostenido. “Es absolutamente absurdo”, ha zanjado.

El desencuentro entre el PP español y Bruselas no solo se refiere a la política energética. En materia fiscal, la Comisión, con Von der Leyen a la cabeza, ha abogado por aumentar los impuestos porque los ingresos de los impuestos “son muy necesarios”.

Pero Feijóo, y Aznar, han alabado la guerra fiscal abierta entre regiones del PP para eliminar los impuestos a las clases más altas. Y, ahí sí, el expresidente del Gobierno se ha explayado. “Ahora la izquierda carnívora vuelve a decir que cuantos más pobres, mejor”, ha planteado sobre el Impuesto de Patrimonio, que ha determinado “propio de izquierda desnortada y carnívora”

Feijóo ha tildado de “frivolidad” el nuevo impuesto a las grandes fortunas anunciado por el Gobierno de coalición, y ha dicho que “se trata de distraer” porque “no quieren bajar el impuesto a las rentas medias y bajas”. El presidente del PP ha asegurado que las respuestas económicas del Gobierno de coalición a la crisis son un error y algo “incompatible con el euro” y que “España no aguanta cinco años más”. Quizá el líder del PP no tiene tan claro que tenga las elecciones generales de finales de 2023 ganadas.