El PP ha salido en tromba a defender al presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y la ley que pretende regular los regadíos ilegales que beben de los acuíferos del Parque Nacional de Doñana. La norma, que ha iniciado su trámite en el Parlamento andaluz por el trámite de urgencia con el apoyo de la ultraderecha de Vox, cuenta con el rechazo de los expertos y la UE . Aún así, el líder de la derecha, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este jueves la ley, la ha reducido a una “reordenación” a varios kilómetros del enclave natural y ha arremetido contra el Gobierno de coalición y su “política hidráulica”.
Feijóo ha reducido la ley que tramita el Parlamento andaluz a una tarea de “ordenación” del territorio, de “unas tierras” de “centenares de familias” situadas “a 30 kilómetros” de Doñana, un parque nacional cuya situación es de emergencia. El líder del PP ha salido en defensa del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, quien este miércoles se ausentó del Parlamento para el debate y votación de la admisión de la norma.
“En vez de negociar con la Junta, insulta al presidente de la Junta”, ha lamentado Feijóo tras asistir a un acto informativo en Madrid de su candidato a la Generalitat valenciana, Carlos Mazón. “Le llama soberbio y le dice que Andalucía es una esquinita”, ha señalado, en referencia a las duras palabras del miércoles de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. “Es muy difícil hablar con un Gobierno que insulta y descalifica al resto de administraciones”, ha proseguido.
Feijóo ha asegurado de forma genérica que “hay un problema” y ha conminado al Gobierno a “sentarse para resolverlo”. En sus palabras, ninguna referencia a la responsabilidad de la Junta de Andalucía, pero sí a la del Ejecutivo central. “Lo primero que tiene que hacer el Gobierno de España es tener un mínimo de rigor en su política hidráulica”, ha apuntado, para pedir que “deje de enfrentar a las comunidades y de dejar tirados a centenares de familias que buscan una solución”.
“La Junta quiere una solución, espero que el Gobierno se siente a buscarla”, ha dicho Feijóo, obviando que el Gobierno andaluz de su aliado interno en el PP ha iniciado un proceso legislativo que cuenta con el rechazo político y científico. “Lo que tiene que hacer el Gobierno es cuidar el parque natural de Doñana [es un Parque Nacional]. Lleva años sin hacer las infraestructuras que tenía comprometidas. Nadie se cree que al Gobierno le interese el parque porque lleva muchos años sin cuidar ese parque”, ha concluido
Sémper, el Real Madrid y una lectura en diagonal
También ha respondido sobre la norma que legaliza los regadíos en la zona de influencia de Doñana el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, quien se ha escudado en el partido de Copa de Europa que jugó anoche el Real Madrid, equipo del que es forofo.
Sémper ha asegurado en una entrevista en TVE que hay una “sensibilidad extraordinaria del PP con el medioambiente, y singularmente con Doñana”, para inmediatamente asegurar que no conoce el detalle de la propuesta de ley de su partido y evitar así entrar en las cuestiones técnicas que pueden afectar al Parque Nacional.
“Desde ayer he intentado ver la propuesta de ley, lo he podido ver solo en diagonal”, ha asegurado. “Por ser honesto, no soy experto ni conozco en detalle, pero lo que he tenido oportunidad de ver es que habla de reordenación del territorio de fincas a 30 o 40 km de Doñana”, ha añadido.
Sémper ha asegurado que no tiene “ni la más remota idea” de cuántas hectáreas se podrán ver afectadas por la norma, y ha remachado: “Honestamente, ayer por la noche, después de ver el partido del Real Madrid, me puse a leer la proposición de ley”.
El también vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP sí quiso responder sobre la posible reacción de Europa si la ley sale adelante en sus términos, pero para echar la responsabilidad a gobiernos anteriores, tanto andaluces como estatales, incluidos los de su propio partido. “Esto sí me lo conozco algo más. La Comisión Europea lleva años alertando de la situación de Doñana, tirando de las orejas a las administraciones. La Comisión no se ha pronunciado sobre esta ley”, ha concluido.