Cuatro días. Es lo que ha tardado Alberto Núñez Feijóo en pasar de ofrecer la “solidaridad” de las comunidades autónomas gobernadas por el PP para alojar a los menores migrantes que han llegado solos a España, a poner “límites” a esa ayuda a Canarias y Ceuta. Todo, mientras azuza bulos sobre cómo llegan esas personas a la Península y sus portavoces responsabilizan al Gobierno por las miles de muertes que se producen en el mar o compran los marcos discursivos de la extrema derecha.
El giro argumental de Feijóo se produjo entre el viernes y el martes. A finales de la semana pasada, Feijóo lanzó un mensaje que apuntaba a un apaciguamiento con el Gobierno, que negocia con las comunidades autónomas una nueva ley para organizar el reparto de menores que abarrotan los centros, especialmente de Canarias.
“La solidaridad de las comunidades gobernadas por el PP está garantizada”, dijo el líder del PP en declaraciones a los medios de comunicación. Sobre él pesaba la leve amenaza de Vox, que advirtió de la continuidad de los gobiernos autonómicos conjuntos si se avenían a aceptar el envío de menores a sus territorios. La postura de Vox es la de incumplir las leyes españolas e internacionales, y repatriar a esos menores. Pero Feijóo les replicó: “No existe ninguna amenaza, existe una realidad”.
El viernes, Feijóo sí denunció que el Gobierno no tiene política migratoria, tachó la “improvisación permanente”, “la falta de fondos” para las regiones y que no se “ataca el problema en origen”. Pero el tono empleado por el líder del PP estaba lejos de otros momentos en los que el partido acusó a las personas migrantes de generar problemas de seguridad y de salud pública, entre otros.
Este martes el discurso de Feijóo cambió. Y, con él, el de todo el PP. “En las calles españolas están deambulando inmigrantes que el Gobierno mete en aviones y que después por la noche o a la hora que llegue el avión, los deja en determinados barrios, ciudades o lugares del territorio español”, dijo en Onda Cero el líder de la oposición, quien se citó a sí mismo en una frases que ya había usado en octubre de 2023.
Esta vez fue más allá. “El problema es del Gobierno central, no es de las comunidades autónomas”, dijo. El líder del PP limitó la responsabilidad de tutelaje de los gobiernos regionales a cuando un menor se queda huérfano. “No es competencia de la Comunidad Autónoma de Andalucía solventar los menas que entran en España de forma masiva, en otra comunidad autónoma”, explicó. “Si no ponemos límites, si no ponemos barreras, es imposible atender a todas las personas que están en Canarias retenidas y a las que parece ser que van a venir o que se tiene previsto que vengan hasta el final de año”, concluyó.
Lo que Feijóo planteó es que las comunidades autónomas no tienen ninguna responsabilidad real en el acogimiento de los menores no acompañados y que, en todo caso, pueden “colaborar”. Lejos queda cuando el líder de la oposición hacía propuestas concretas, como un “sistema de puntos” para calificar a las personas migrantes en función de su formación, experiencia o conocimiento de la lengua.
El giro de Feijóo llegó apenas un día después de reunirse con todos los barones del PP en Salamanca, donde el partido presentó un compromiso para homogeneizar dentro de lo posible las pruebas selectivas para el acceso a la universidad. El líder del PP comió con los presidentes autonómicos, que ya en conversaciones con los periodistas presentes deslizaron el rechazo al plan de reparto del Gobierno central.
La ley que plantea el Ejecutivo está en riesgo precisamente por el rechazo de las Autonomías, la mayoría del PP pero también Catalunya. El Gobierno ha convocado una conferencia sectorial con todas las comunidades el próximo 17 de julio precisamente en Canarias para intentar acordar un sistema de reparto.
Las palabras de Feijóo por la mañana en Onda Cero fueron remachadas después por su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, quien enhebró en una rueda de prensa en el Congreso todos los grandes hitos del discurso xenófobo de la extrema derecha.
“Somos un coladero”, dijo. “Hay una dejación de funciones absolutamente clara que se ha convertido en un efecto llamada sin precedentes”, añadió. “Tenemos como país, que plantarle cara y defender las fronteras de nuestro país”, apuntó. Y zanjó: “La dejación de funciones del Gobierno lleva a que las mafias trafiquen con personas y que un porcentaje de esas personas pierdan la vida en el mar. Y eso es responsabilidad del Gobierno, que no atiende a sus funciones”.
Tellado también defendió el silencio del PP nacional ante un problema que, según dijo el propio Feijóo el pasado viernes, es “nacional”. El líder del PP equiparó la política migratoria con la política del agua para sostener que Vox debe actuar como un partido de ámbito estatal, no autonómico.
Pero este martes, esa idea desapareció del argumentario del PP. Tellado justificó no dar una opinión desde la dirección del principal partido del Congreso porque “no puede hablar en nombre de las comunidades autónomas porque sería una irresponsabilidad”. “No sería respetar a los gobiernos autonómicos”, zanjó.