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Feijóo: “Tenemos dificultades para aceptar la imparcialidad del Constitucional”

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo interviene en el acto de clausura de " Por una EBAU común" que se celebra en Salamanca. EFE/J.M.GARCÍA

Aitor Riveiro / África Gelardo Arrebola

2 de julio de 2024 10:04 h

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El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha puesto en duda este martes la integridad de los magistrados del Tribunal Constitucional español, ante el que no termina de presentar su cacareado recurso contra la ley de amnistía. “No le oculto que tenemos dificultades para aceptar la imparcialidad de nuestro Tribunal Constitucional”, ha dicho el jefe de la oposición en una entrevista en Onda Cero en la que se ha anotado como propio de su partido al nuevo miembro del tribunal de garantías que debe designar el Senado, José María Macías.

Feijóo ha vuelto a ocultar cuándo va a presentar el PP y las comunidades donde gobiernan los recursos contra la amnistía. “Vamos a agotar el plazo”, ha defendido el líder de la derecha en la entrevista, donde ha reconocido que está a la espera de los movimientos judiciales para decidir sobre los suyos propios.

Y eso que Feijóo se ha quedado , al menos de momento, sin uno de los criterios que esperaba usar contra la medida de gracia aprobada por el Congreso: el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). El Tribunal Supremo decidió ayer aplicar una parte de la ley de amnistía, a Marta Rovira por desobediencia, pero dejar fuera de la norma el delito de malversación, que afecta a Carles Puigdemont. El juez Pablo Llarena y la sala que preside Carlos Marchena dijeron que la ley española no es compatible con la europea.

Pero ni uno ni el otro lanzaron la prevista cuestión prejudicial al TJUE, con la que también contaba Feijóo. Podría hacerlo alguno de los tribunales que instruyen causas relacionadas con el procés, pero el máximo escalafón judicial español ha optado por no preguntar a Europa sobre una norma que, en principio, tiene relación con mandatos europeos.

Feijóo ha aprovechado para poner en duda al Constitucional, una vez más. Una estrategia habitual desde que aterrizó en Madrid de quien una vez se presentara al mundo como el barón más moderado del PP. En los últimos dos años, el líder de la derecha ha puesto en duda la imparcialidad de organismos, instituciones y empresas, desde Correos a Indra pasando por el INE. Y tampoco ha perdido la oportunidad de arremeter contra el tribunal de garantías español que su vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, llamó en público “cáncer”.

El líder del PP ha vuelto a insistir en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “ha engañado” a Carles Puigdemont con la ley de amnistía, y “él se ha dejado engañar” porque “el ordenamiento jurídico es el que es, la Constitución y los tratados europeos no han sido modificados”.

A juicio de Feijóo, no solo la malversación debería quedar fuera de la amnistía, también la desobediencia, que ha considerado que no se puede considerar constitucional, pese a que el Supremo sí se la ha concedido a Rovira sin ponerle un pero. “Eso ya le corresponde al Tribunal Constitucional” decidirlo, ha dicho, para criticar que el organismo esté “trufado de dos cargos del Gobierno”. “Nos parece absolutamente inmoral”, ha criticado.

Pero Feijóo ha defendido la elección de Macías para el Constitucional, un cargo que se anota como propio. El líder del PP ha acusado al Gobierno de haber “impedido al principal partido de España proponer un miembro del Tribunal Constitucional que le corresponde de acuerdo con la ley”.

Pero la ley no le da ningún magistrado a los partidos, sino a las Cortes Generales. Y Macías será designado por el Senado en representación de la Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría absoluta, pero no los 3/5 que indica la norma vigente.

“Parece ser que el Gobierno ha castigado al PP en no proponer el miembro que le corresponde”, ha añadido Feijóo, cuyo partido ha bloqueado durante más de cinco años la renovación del Consejo General del Poder Judicial para no perder el control.

Macías es precisamente uno de los vocales del actual CGPJ que cesará en los próximos días y que se ha mantenido en su cargo 2.000 días más de los que ordena el mandato constitucional. Fuentes conocedoras de las negociaciones han asegurado a elDiario.es que para la renovación del CGPJ que se firmó la semana pasada, el PP exigió al PSOE aceptar a Macías en el Constitucional bajo la amenaza de volver a romper las conversaciones.

El Gobierno critica las declaraciones: “Atentan contra el Estado de derecho”

La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha reprochado las declaraciones del líder de la oposición y las ha calificado de “absoluta gravedad”: “Atentan contra el Estado de derecho”, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Ya sabemos que Feijóo desconfía de todo, pero es de máxima gravedad que esté continuamente poniendo en cuestión la legitimidad de las instituciones”, ha criticado la portavoz del Ejecutivo.

“Seguramente Feijóo vive en una crisis de confianza dentro de su partido pero lo que no puede es trasladar esta falta de confianza a las instituciones”, ha continuado Alegría, que ha pedido rectificar al líder de la oposición.

En la misma línea, también la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, ha cargado contra estas palabras, mencionando al nuevo miembro a designar por el Senado. “Que lo diga el PP cuando ha designado al señor Macías, se descalifica por sí mismo”, ha dicho Díaz en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

Feijóo azuza los bulos sobre los menores migrantes

Feijóo ha rebajado durante la entrevista la “solidaridad” de las comunidades gobernadas por el PP con el reparto de los menores migrantes no acompañados hacinados en Canarias y en Ceuta.

La semana pasada, el jefe de la oposición dijo que “la solidaridad de las comunidades gobernadas por el PP está garantizada”, y optó por no dar credibilidad a la advertencia de Vox de romper los gobiernos autonómicos si se aceptaba la llegada de menores migrantes a dichas regiones. “No existe ninguna amenaza, existe una realidad”, remachó.

Pero el discurso de Feijóo se ha endurecido en apenas unos días. El líder del PP ha asumido los habituales bulos de la extrema derecha contra las personas migrantes. Si hace meses ya dio por buena la falsedad lanzada por Isabel Díaz Ayuso de que el Gobierno enviaba de noche autobuses llenos de migrantes y los dejaba tirados en cualquier parada, sin avisar a nadie, este martes ha insistido.

“Las comunidades autónomas del PP están recibiendo todos los menas [menores no acompañados] que le manda el Gobierno y, como usted sabe, en las calles españolas están deambulando inmigrantes que el Gobierno mete en aviones y que después por la noche o a la hora que llegue el avión, los deja en determinados barrios, ciudades o lugares del territorio español”, ha dicho.

Feijóo ha negado además que las comunidades autónomas deban asistir o hacerse cargo de los menores migrantes que hay en su territorio. De los españoles, sí. De los extranjeros, no. “El problema es del Gobierno central, no es de las comunidades autónomas”, ha dicho. “La política en materia de tutela de menores es cuando se produce un menor que queda huérfano, y lógicamente se activa las competencias de la comunidad. Pero no es competencia de Andalucía solventar los menas que entran en España de forma masiva en otras en otra comunidad autónoma”, ha añadido.

“No puede entrar el Gobierno central a las comunidades autónomas y decir, usted es el competente. ¿Entonces el Gobierno de España a qué se dedica?”, ha dicho para reafirmar la idea.

Feijóo ha asegurado que las comunidades que gobierna el PP serán “solidarias” según sus “capacidades instaladas”. Y ha pedido más dinero al Gobierno central para atender a estos menores solos. “Nadie puede dar lo que no tiene, y por tanto a una comunidad no se le puede exigir que haga cosas que no puede atender”, ha explicado. “Si no ponemos límites, si no ponemos barreras, es imposible atender a todas las personas que están en Canarias retenidas y a las que parece ser que van a venir o que se tiene previsto que vengan hasta el final de año”, ha concluido.

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