De la necesidad, virtud. Es una máxima política que aplica a todos los partidos y que, en este “momento procesal”, en palabras del coordinador general del PP, Elías Bendodo, su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, va a exprimir. El “momento procesal” es el mandato que ha recibido el líder de la derecha para intentar ser investido presidente del Gobierno. El jefe del Estado lo eligió pese a ser consciente de que no tiene los apoyos necesarios. Y pese a la evidencia de que muy difícilmente los tendrá. Todos sus posibles aliados le han dicho ya que 'no', incluido el PNV. Al PP solo le queda una opción: la abstención de Junts. Y van a hablar con el partido de Carles Puigdemont.
El expresident de la Generalitat, huido en Bélgica, ya no es “un prófugo”, ya no chantajea al Gobierno a cambio de un “indulto”. Ya no responden a “los intereses de un conjunto de políticos” y no de los catalanes. Y, por supuesto, ya no es imposible “pactar con quienes ”se han levantado contra la Constitución o los estatutos de autonomía“.
El PP invitará a Junts a la ronda de contactos que el candidato designado por el rey abrirá a partir del lunes. Y el partido de Puigdemont asistirá, a diferencia de lo que harán ERC o EH Bildu. Así ha sido el cambio de posición de Feijóo en apenas unas semanas.