Feijóo dice que se reunirá con Sánchez tras acusarle de pactar en Pamplona con el “partido que heredó las prácticas de ETA”

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, mantiene su intención de reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incluso después de haberse conocido el acuerdo para una moción de censura en Pamplona que permita a EH Bildu recuperar el control del ayuntamiento de la capital navarra. Un pacto del PSE con la coalición 'abertzale' que incluye a Geroa Bai (PNV) y a Contigo (Podemos e IU), y que dará el bastón de mando de la ciudad “al partido que heredó las prácticas de una banda terrorista”, según lo ha definido el propio Feijóo en una rueda de prensa en Bruselas.

Feijóo ha visitado la capital europea para asistir a la habitual reunión del Partido Popular Europeo previa a la reunión del Consejo Europeo. “Estamos pendientes del orden del día, todavía no lo tenemos”, ha sostenido en una comparecencia ante los medios. “Lo mínimo es saber por escrito el orden del día,” ha insistido. “Propondremos asuntos para introducir en el orden del día”, ha dicho.

El líder del PP mantiene así la misma posición que ha tenido desde que el pasado lunes el equipo del presidente del Gobierno se pusiera en contacto con el suyo para agendar una reunión en la que Sánchez tiene intención de abordar tres asuntos: la renovación del CGPJ, la reforma del artículo 49 de la Constitución y la financiación autonómica. Ya desde ese día Feijóo sostiene que su intención es ampliar los asuntos a tratar con, al menos, uno: la ley de amnistía.

Feijóo ha recordado que en 2022 se enteró “del orden del día” de la reunión que mantuvo en abril con Sánchez “por un medio de comunicación”. “Comprenda que no volverá a ocurrir”, ha asegurado este jueves. “Cuando tengamos el orden del día veremos cuál propone, nosotros propondremos el que nos corresponda y podremos seguir trabajando”, ha zanjado.

El líder del PP no ha cerrado así la puerta a la reunión y mantiene la misma posición que en los últimos días. De hecho, Feijóo ha rebajado un poco el tono dialéctico y no ha repetido, como hiciera ayer, que ve “casi imposible” un acuerdo con Sánchez. “El día después de lanzar la ley de amnistía da a conocer el precio que Bildu le puso para ser presidente. Otegi exigió una moción de censura en Pamplona y el señor Sánchez la ha aceptado. Él elige bando. Yo elijo estar acompañado por la mayoría responsable de los españoles. Jamás estaré al lado de los que llevaron asesinos en sus listas electorales”, dijo.

“Yo le quité a EH Bildu la Alcaldía de Vitoria para dársela al PSOE, y me siento orgulloso por eso”, apuntó, para añadir: “No puedo estar al lado del presidente mientras el presidente esté al lado de quienes hacen negocio con el Gobierno más débil y con menos principios de la democracia española”.

La tensión entre el PP y el PSOE alcanza así su punto máximo, sin llegar a la ruptura. El domingo que viene se producirá una manifestación en Pamplona contra la moción de censura, y el PP no solo la secundará, sino que el propio Feijóo acudirá, acompañado con toda probabilidad de la plana mayor de su partido.

Sánchez pide una fecha “ya”

El presidente del Gobierno también se encuentra en Bruselas, desde donde ha exigido al líder del PP que cierre “ya” una fecha para la reunión de entre las tres que el gabinete de Sánchez planteó al de Feijóo el pasado lunes para que la cita se celebre antes de final de año. “No hay argumentos” para no agendar ya la cita, ha dicho Sánchez.

Desde Moncloa apuntan que solo falta que el PP confirme la fecha para cerrar la reunión, y que los temas del orden del día ya son conocidos: Poder Judicial, reforma para eliminar la palabra “disminuido” de la Constitución y financiación autonómica. El presidente asume que el líder de la oposición podrá plantear los temas que considere.

Sánchez ha recordado además en Bruselas su ofrecimiento de crear una comisión de trabajo con el PP precisamente para abordar las cuestiones técnicas y concretas de estos asuntos, y los que se acuerden en la reunión. Una “mesa” que la derecha sí ha dicho que no tiene intención de establecer. El PP la ha comparado con las mesas de negociación con Junts y ERC.