“Yo respondo solo ante las urnas”. Así ha despejado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, una pregunta sobre la posibilidad de que algún compañero o compañera del partido le “mueva la silla” si, como él mismo reconoció ayer ante su dirección nacional, fracasa en la investidura y Pedro Sánchez sí logra el apoyo mayoritario del Congreso para mantenerse cuatro año más en la Moncloa.
“Yo no perseguí esta silla, vine porque hubo una crisis importante”, ha asegurado este martes durante una entrevista en Telecinco. “Los presidentes autonómicos y el partido me lo pidieron”, ha recordado. Efectivamente, cuando la guerra abierta entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso se tornó incontrolable, los barones autonómicos del PP finiquitaron la etapa de Casado en una reunión al margen de los estatutos del partido. Allí mismo, de madrugada, eligieron sucesor a Feijóo.
15 meses después, el líder del PP no ha logrado sus objetivos. Aunque ganó las elecciones del pasado 23 de julio, se quedó lejos de la mayoría necesaria para gobernar. Ni siquiera uniendo sus votos a la extrema derecha llega.
Él mismo ha reconocido su imposibilidad de lograr la investidura. “No tengo muchas esperanzas, pero es mi obligación intentarlo”, dijo ayer, para lanzarse a su última opción: intentar romper al PSOE en dos.
Feijóo quiere mantenerse como líder de la oposición si Sánchez logra la reelección. En el PP cuentan con una “legislatura corta”, que algunos fijan en dos años. Tiempo que el dirigente puede esperar al frente de su partido para intentar llegar a la Moncloa en una segunda intentona.
“Hay dos clases de políticos, los que ganan y los que pierden. A mí me gustan los que ganan”, ha asegurado Feijóo en Telecinco. Feijóo ha añadido que, para él, “útil es aquella persona que forma parte de un partido que gana”. Y él, ha recordado, se ha presentado “cinco veces” ante las urnas con “cuatro mayorías absolutas y una relativa”.
“Yo respondo solo ante las urnas”, ha planteado. “Este es mi balance”, ha dicho, para sostener: “No tengo interés en pegarme codazos con nadie. Soy el jefe de la oposición hasta las elecciones, y desde aquí, el vencedor. Este es mi currículum”, ha apuntado.
Feijóo ha insistido en la supuesta injusticia que se está cometiendo con él por su imposibilidad de armar una mayoría suficiente para gobernar y se ha rebelado contra quienes cuestionan su continuidad: “Que un señor que gana las elecciones se tenga que ir, y el que pierde es presidente del Gobierno forma parte del realismo mágico en el que se ha convertido la política española”.
Feijóo, también contra el Constitucional
Minutos después de la entrevista, el Tribunal Constitucional ha tumbado el último intento del PSOE de revertir el resultado electoral del 23 de julio para no depender del 'sí' de Junts. El tribunal de garantías ha rechazado la pretensión socialista de recontar todos los votos nulos de Madrid para intentar recuperar el escaño que sí le cayó en la noche electoral pero que pasó al PP al sumar los votos de residentes en el extranjero.
Pese a que un Constitucional de mayoría progresista ha dado la razón al PP, el partido de Feijóo no ha dudado en sumar a este organismo a la larga lista de instituciones y empresas públicas denostadas desde su llegada a Madrid, hace 15 meses.
En menos de año y medio, Feijóo ha puesto en duda al CIS, al INE, a Indra o a Correos, entre otros. El líder del PP ha arremetido contra cualquier organismo que tuviera que ver con el proceso electoral, antes y después del 23J. Y ahora suma a la larga lista al Constitucional.
En un breve comunicado remitido a los medios tras la decisión del tribunal de garantías, el PP asegura que “ni siquiera este Tribunal Constitucional ha sido capaz de dar la razón al PSOE”. “Esperamos que el PSOE deje de dudar de la legitimidad del proceso electoral”, añade, obviando que es Feijóo quien ha lanzado sistemáticamente mensajes alentando la conspiración sobre el voto por correo o la independencia de Indra (que participa en el recuento de votos) o de Correos y los sufragios a distancia.
El PP escuda sus ataques al Constitucional en una suerte de “asalto institucional perpetrado por Sánchez durante los últimos años”, pero obvia que el principal conflicto institucional lo protagoniza el propio PP, que suma un lustro completo de bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El organismo está a punto de cumplir un mandato extra.
El partido de Feijóo, que ha criticado habitualmente a la Fiscalía por estar supuestamente al servicio del Gobierno, dice ahora que ha sido precisamente la petición del Ministerio Público de rechazar el recurso del PSOE lo que ha podido “condicionar la decisión de la ponente, ex alto cargo de Moncloa”, de “tumbarlo”. El PP se refiere a Laura Díez, cuya recusación pidieron, sin éxito. Fue rechazada por unanimidad del Pleno del tribunal, incluidos los magistrados propuestos por la derecha.