Felipe González rompe su silencio tras el 20D. Lo hace en una entrevista concedida al periódico El País en la que plantea a Pedro Sánchez que permita que el PP siga en el poder. “Ni el PP ni el PSOE deberían impedir que el otro gobierne -afirma el expresidente del Gobierno-. No tendrían que negar la posibilidad de un Gobierno si no pueden hacerlo ellos”. El exdirigente considera que el resultado de las elecciones no ha dibujado una “mayoría progresista y reformista”, pese a que asegura que es la opción que él “preferiría”.
“Jugar a impedir que gobierne otro aunque yo no pueda gobernar no conduce a nada. Lo que el PP hizo en Andalucía para impedir un Gobierno del Partido Socialista en una pinza con Podemos no es un ejemplo de práctica democrática responsable, y es algo que no hay que imitar”, responde el expresidente a la pregunta de si el PSOE tendría que permitir mediante su abstención que el PP siga en el poder. “Quiero que España tenga un Gobierno capaz de sacar adelante un proyecto. Prefiero que ese Gobierno sea progresista y reformista. Si no es posible, no creo que haya que obstaculizar la posibilidad, muy difícil por cierto, de un Gobierno distinto”, añade.
El planteamiento de González de que el PSOE permita que el PP gobierne se desmarca por completo de lo que defiende Ferraz, que insiste en dar un “no rotundo” a los conservadores de forma “activa” -votando sí en la sesión de investidura- o “pasiva” -mediante la abstención-, tal y como ha repetido este miércoles Pedro Sánchez. Los barones coinciden con no facilitar que los conservadores sigan al frente del Gobierno y así lo dejaron por escrito los socialistas en la resolución que aprobó el Comité Federal, el máximo órgano entre congresos, en diciembre.
El exmandatario socialista, que asegura que concede esa entrevista para que no se interprete lo que piensa o “debería pensar”, considera que “para las reformas que necesita España hay que contar con el PP”. También se muestra contrario a los “gobiernos anti lo que sea”. Así, sostiene que es “indiscutible” que se debe dialogar con los conservadores. No obstante, duda de que “haya margen para el acuerdo tras la experiencia de Rajoy”. Además, tacha de “irresponsabilidad” el gesto de Rajoy al renunciar a su investidura. “Nadie tiene derecho a decir al jefe del Estado que ni acepta ni se retira”, señala.
González rechaza el pacto a tres por el que sí abogan exministros tanto del PSOE, como del PP y UCD: “La propuesta de una gran coalición de PSOE, PP y Ciudadanos nace de un fracaso y no se plantea la gobernanza de España a medio plazo”, expresa. El “fracaso” al que se refiere es a la estrategia del “Gobierno del Ibex” que abogaba por un acuerdo de PP con Ciudadanos que pasaba, según González, por hacer una “pinza al PSOE”. Otro de los aspectos que disgusta al expresidente de esa alternativa es que dejaría a Podemos al frente de la oposición, lo que para él es una “estupidez”.
Respecto a la posibilidad de un Ejecutivo formado por PSOE y Ciudadanos el expresidente también muestra dudas: “Hay que tener fundamentos programáticos y diputados para apoyarlos”, responde. Ambos partidos suman 140 escaños por lo que podrían sacar adelante la investidura de Sánchez con esos votos a favor y la abstención de todos los demás grupos en el caso de que el PP vote en contra.
Aunque sostiene que es el PP el que debe intentar formar gobierno en primer lugar, González no descarta que Sánchez pueda llegar a la Moncloa. No obstante, es poco optimista sobre el futuro que podría tener ese Gabinete: “Si tenemos en cuenta la aritmética parlamentaria, sí es posible ese Gobierno, pero con enormes dificultades para llevar adelante una tarea de Gobierno reformista y progresista -explica-. No se trata de sumar votos para una investidura sino de tener una base coherente de apoyos para gobernar, que no es lo mismo”.
No obstante, evita decir cuál es, a su juicio, la mejor opción de Gobierno posible: “Es mucho pedir en una entrevista como esta”, responde al director de El País, Antonio Caño, y agrega: “A nadie le extrañará que a estas alturas de mi vida prefiera que haya un Gobierno, con programa acordado para España, porque lo necesitamos, incluso si no es el Gobierno que más me guste a mí personalmente”.
Pese a defender la necesidad de que se constituya un Ejecutivo, González rechaza las “campañas que tratan de meter miedo a los ciudadanos para condicionar su libre voluntad”. En concreto, se refiere a la de la Comisión Europea. “Pueden advertir sobre nuestro déficit, pero no interferir en la formación de Gobierno. Es importante para los españoles resolver nuestros problemas”, señala el expresidente.
Para González, “el sistema necesita reformas y cambios regeneracionistas”, pero no ve que se abra paso ese proceso que califica de “imprescindible”. “En los años ochenta sabíamos dónde estábamos y qué queríamos ser, pero, como otras veces en la historia, parece que nos hemos salido de la ruta y no sabemos ni a dónde vamos ni quiénes somos. Falta un proyecto reformista para España”, expresa. Además, aprovecha para acusar tanto al PP y a Podemos -sin citarlos- de ser incapaces de ejecutar esos cambios: “Las actitudes inmovilistas y las liquidacionistas estrechan el margen para propuestas de reforma que son cada vez más necesarias”.
Podemos: “Leninismo 3.0”
En la línea de lo que expresó sobre Podemos durante los meses previos a las elecciones, González acusa a los de Pablo Iglesias de actuar como en Venezuela: “Actúa desde posiciones parecidas a las de sus aliados en Venezuela, pero lo ocultan de manera oportunista. Son puro leninismo 3.0”. Además, acusa a sus dirigentes de tener un “comportamiento arrogante” y de querer “liquidar, no reformar, el marco democrático de convivencia y, de paso, a los socialistas”.
El expresidente considera que Podemos genera en el Parlamento tanto rechazo como el PP pero en el caso del partido de Iglesias por “la reacción que inspira su política liquidacionista”. En varios momentos de la entrevista hace referencia, además, al referéndum en Cataluña que plantea Iglesias: “Han derivado hacia posiciones de ruptura de España, más que de acuerdos para gobernar”.
El expresidente considera que las formaciones del bipartidismo no han asumido la derrota que sufrieron en las urnas el 20D. “El PP no ha leído el resultado como es: una derrota. No solo por perder 60 diputados, sino por su rechazo en el Parlamento”. También lanza una advertencia al partido que dirige Sánchez: “La lectura errónea también afecta al PSOE, que ha sufrido una derrota clara y debería haber considerado la voluntad de los ciudadanos”.
De hecho, González insiste en que no hay más votos en la izquierda “como ha ocurrido siempre”: “De esa noción se deriva, sin más, que se dan posibilidades de Gobierno de izquierda mayores de las que hay en la realidad, no solo en la aritmética parlamentaria, sino en las necesidades de que haya un Gobierno progresista y reformista, con base suficiente para llevar adelante su tarea”.
Sin embargo, piensa que la dificultad del actual escenario radica en que tampoco existe una “mayoría conservadora”. “Creo que se habla más de votos para la investidura que de votos para desarrollar un programa de gobierno al servicio de los españoles”, dice en la entrevista en la que muestra preocupación por que haya un Gobierno basado un programa que permita esas reformas que considera necesarias, como la constitucional, en el sistema electoral, en sanidad o educación.