La oposición a la reforma de la ley del aborto que ha presentado el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, está traspasando las fronteras españolas y empieza a encontrarse con un frente muy activo en muchos países de Europa.
De momento, han sido colectivos de mujeres francesas las que están empezando a movilizarse activamente contra la reforma española sobre la interrupción voluntaria del embarazo, y ya han sido convocadas cinco manifestaciones en distintas ciudades de Francia. La primera fue el pasado 5 de enero en Niza, pero hay previstas otras cuatro: Toulouse (8 de enero), Montpellier (9 y 11 de enero) y Lyon (18 de enero).
Y, además, diversos colectivos feministas muy poderosos en Francia han convocado una reunión el próximo día 9 de enero para coordinar nuevas acciones y donde se está planteando convocar una manifestación en París para el 19 de enero, que sea de ámbito europeo.
Se suman a este movimiento no sólo los colectivos feministas franceses, sino también Le Planning Familial, la organización de planificación familiar más importante del país galo.
Precisamente, Le Planning Familial ha elaborado un manifiesto bajo el título: “Regresión catastrófica para los derechos de las mujeres en España”, donde exponen la vuelta al pasado que representa la legislación que quiere aprobar el Gobierno de España en esta materia.
Las organizaciones españolas contrarias a la reforma de Gallardón, agrupadas fundamentalmente en la plataforma “Decidir nos hace libres”, están en permanente contacto con estos movimientos de mujeres de otros países y se sumarán a la manifestación del 19 de enero en París si finalmente se convoca. También la dirección del PSOE quiere tener una destacada representación en estos movimientos europeos contra la futura legislación española y tendrá presencia en las movilizaciones a muy alto nivel.
De hecho, se le ha enviado el vídeo en contra de la nueva regulación del aborto elaborado por artistas españoles, subtitulado en francés, para que lo difundan en las redes sociales en Francia. Lo mismo se ha hecho en inglés.
Pero además de las movilizaciones en Francia, se está también activando otra gran movilización en Bruselas, con la participación activa de los colectivos de mujeres de Bélgica. Aún no se han concretado actos, pero el apoyo para intentar frenar la ley del aborto que quiere impulsar el Gobierno del Partido Popular en España es bastante unánime en gran parte de Europa.
Fuentes consultadas de la plataforma “Decidir nos hace libres” aseguran que esto no es más que el inicio de una gran campaña de movilización internacional –fundamentalmente europea, pero que se extenderá también a Latinoamérica– en contra del acuerdo tomado por el Consejo de Ministros el pasado 20 de diciembre en el que se presentó el anteproyecto de ley con el que se pretende derogar la ley de plazos y el derecho a decidir de las mujeres sobre su maternidad.
El Gobierno español de Mariano Rajoy acaba de anular el viernes 20 de diciembre la ley que autorizaba el aborto, a través de la ley orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, para satisfacer a su base electoral y consolidar su posición de ferviente defensor de los valores tradicionales y fundamentalismo religiosos, haciendo pasar de esta manera a un segundo plano los problemas económicos que afectan de lleno a los españoles.
Despreciando las recomendaciones de los textos internacionales de la OMS y las Naciones Unidas, el Consejo de Ministros español ha echado marcha atrás en uno de los mayores avances para las mujeres: la ley de 2010, que legalizaba el aborto hasta las 14 semanas de gestación (22 por razones médicas).
El Consejo de Ministros subordina la elección de las mujeres al control médico y social, ya que esta proposición de ley prevé la autorización para abortar en tres casos muy concretos y tasados: grave peligro para la vida y la salud física o psicológica de la mujer (el texto impone que el diagnóstico sea emitido por dos médicos distintos y de diferentes clínicas a los que practican el aborto); violación, con la condición de que se haya presentado denuncia; y malformación fetal, con el requisito de dos informes médicos (uno, sobre la madre; y otro, sobre el feto, que confirmen el motivo de la interrupción del embarazo).
Otro retroceso, las menores, que deberán tener obligatoriamente la autorización de sus padres para interrumpir un embarazo no deseado, renovando prácticas que deniegan la libertad de elección.
Es el desprecio de los derechos fundamentales de las mujeres y de las parejas a planificar su fecundidad y a decidir sobre su vida lo que el Gobierno español acaba de firmar. Anuncia claramente su proyecto de sociedad: mantener a las mujeres en un estatus social de sumisión.
Después de la ofensiva de quienes se oponen a los derechos de las mujeres contra el “informe Estrela”, rechazado el 10 diciembre en el Parlamento europeo, esta deriva del Gobierno español se inscribe en el movimiento europeo reaccionario y conservador, que no ha aceptado nunca el derecho de las mujeres a disponer de su propio cuerpo y las considera como ciudadanas de segunda, incapaces de decidir por ellas mismas.
El combate de las fuerzas democráticas y asociativas españolas por este derecho fundamental es el nuestro, y nosotras lo apoyaremos aquí y en todas partes, ya que es el combate de las/os que quieren la igualdad entre las mujeres y los hombres.