La pitada al himno español registrada en la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao fue, según el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, una “incitación al odio” que no debe “quedar impune”.
“No cabe la menor duda de que fue una incitación al odio”, indicó el ministro en declaraciones a los medios españoles durante la reunión de titulares de Interior de G6 -Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Polonia y España- en el castillo de Moritzburg, respecto a lo ocurrido en el Camp Nou, el pasado sábado.
La Comisión Antiviolencia anunció ayer que remitirá los hechos a la Fiscalía General del Estado para que estudie si son constitutivos de delito; según el ministro, de acuerdo con la ley, tales actitudes no son tipificadas como delito, pero sí merecen sanciones de tipo administrativo.
Lo sucedido fue “un escarnio contra el jefe del Estado y el himno nacional”, añadió Fernández Díaz, que además “ofendió” a millones de españoles.
“Hay millones de españoles, entre los que humildemente me incluyo, que nos sentimos profundamente dolidos ante esa actuación contra el rey y contra el himno”, insistió el ministro.
Fernández Díaz rechazó asimismo la actitud de “ciertos dirigentes políticos catalanes”, que se han manifestado en contra de adoptar cualquier tipo de acción tras los incidentes o que “pretenden que no se castiguen esas acciones”.
“Yo les hago la siguiente reflexión: cómo se sentirían si se produjera una acción similar contra el himno de Cataluña o contra el himno del País Vasco”, argumentó el titular de Interior, quien aventuró que, en ese caso, “y con razón”, se sentirían profundamente dolidos y humillados.
A su juicio, “hay algunos que tienen la piel muy fina, especialmente entre los políticos catalanes”, ya que “ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio”
El ministro aseguró, por lo demás, que tales actitudes “no pueden quedar impunes” y recordó que tal como se sanciona en los estadios -“lo que me parece muy bien”- actitudes racistas o insultos por cuestiones de religión o etnia se debe actuar también contra “las ofensas a los símbolos de España”, algo que, insistió, “humilla a millones de españoles”.
Fernández Díaz abogó por que este tipo de acciones sean “desterradas” de la sociedad española y que prime el “respeto al otro”.