El ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha rechazado este miércoles que intentase fabricar escándalos contra partidos y cargos independentistas junto al director de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso. “Es surrealista, salvo que se entienda que investigar es ir contra el proceso independentista”, se ha defendido el ministro, cuya dimisión ha pedido el resto de partidos.
En una comparecencia ante los medios de comunicación el ministro del Interior en funciones y número uno del PP por Barcelona, ha afirmado: “Unas conversaciones de hace dos años, que se graben, que salgan editadas, fragmentadas y sesgadas antes de las elecciones, y se habla de conspiración en lugar de poner el acento donde está la conspiración, que es en que se haya grabado y difundido esa grabación”.
Fernández Díaz también ha criticado que “sin excepción, desde Bildu, PSOE, Podemos, los independentistas y Albert Rivera, sin esperar a un eventual resultado de la investigación de cómo se ha hecho la grabación y la difusión para hacer daño, piden la dimisión y, algunos, la destitución del magistrado”.
“Es el mundo al revés”, se ha lamentado, “cuando hay una ilegalidad en lugar de pedir investigación de esa conducta repugnante, se pide el cese de las víctimas de esa conducta. Hablar de conspiración para delinquir es una injuria y calumnia intolerable. Cuando se filtra una conversación dos años después y se hace de manera sesgada o dirigida, obviando que en su contexto no tiene el sentido que algunos quieren dar, lo que ocurre es que quieren destruir a un adversario como un servidor y también el director de Antifraude. Parece que todo vale. Por el amor de dios, aquí ha habido una utilización repugnante de mecanismos ilegales para hacer daño a un adversario político, y si de paso se llevan al director antifraude. A lo mejor dos, por el precio de uno”.
El candidato del PP por Barcelona ha insistido en que “el presidente [Rajoy] no lo sabía, le comenté ayer a las ocho de la tarde. Y le expliqué que es verdad que me reuní hace dos años con este señor y que hablamos de cuestiones de nuestras competencias. Para prevenir e investigar casos concretos que afecten conductas corruptas. ¿Contribuye a elevar la democracia de nuestro país que se filtre eso? ¿No es condenable? En lugar de eso, dan la razón a quien ha hecho esa repugnante actuación y dar crédito. A algunos les molesta que haya una oficina que luche contra casos concretos que puedan afectar a cargos públicos contra la corrupción”.
A pesar de que el ministro ha defendido “la normalidad” de una conversación sobre “sus competencias” de dos instituciones, ha reconocido que, desde aquel encuentro, hace dos años, no volvieron a reunirse: “Yo no he vuelto a hablar con él desde entonces”.
Fernández Díaz también ha respondido al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha calificado lo ocurrido de “GAL informativo”. El ministro ha censurado que “el president no esté a la altura de su cargo. Esas declaraciones se descalifican por sí mismas. Estamos confundiendo los términos. La única conspiración es la de quien ha grabado y la está filtrando por fascículos antes de las elecciones. Primero se dispara y luego se pregunta. Cooperan con los que han hecho esto con el fin de destruir un adversario político”.
En la misma línea se había manifestado el ministro horas antes en una entrevista en la Cope, en la que afirmó que es “meramente ofensivo” insinuar que trató de buscar casos de corrupción que implicasen al padre y hermano del líder de ERC, Oriol Junqueras, o los consellers de Convergència, Felip Puig y Francesc Homs.
Ante la cercanía de las elecciones, el ministro ha dicho que la “verdadera conspiración” es que “aparezca una grabación por fascículos, sesgada y dirigida”. “Esa es la auténtica conspiración, no que un ministro se reúna en su despacho con quien tiene como misión prevenir conductas fraudulentas”, ha añadido.
El ministro ha admitido que se reunió con Daniel de Alfonso en diversas ocasiones y se ha referido a la reunión concreta donde se produjeron las grabaciones: “Este encuentro no tengo por qué negarlo”. Fernández Díaz ha defendido al director de la Oficina Antifraude, a quien ha definido como “una persona de toda solvencia” que se dedica a investigar “conductas que entendemos como corrupción”.
En las grabaciones publicadas por Público se escucha una larga conversación entre Fernández Díaz y De Alfonso, en el que el segundo explica que está investigando el entorno familiar de Junqueras en busca de escándalos que puedan ser publicados en medios del grupo Planeta. “Nosotros estamos investigando cosas de Esquerra, pero son muy débiles. Esa es la verdad, ministro”, asegura el director de Antifrau.
De Alfonso llega a plantear ser él mismo quien filtre los escándalos, para evitar que la UDEF “se queme”. “Cuando termine yo de hablar contigo, ministro, se lo diré a José Ángel [Fuentes Gago], que sabe que puede confiar en mí”, dice al ministro. El inspector jefe José Ángel Fuentes Gago ha sido la mano derecha de Eugenio Pino, cuya Dirección Adjunta Operativa ha albergado un grupo secreto de policías dedicado a buscar casos de corrupción en la oposición política, tanto en el independentismo catalán como en Podemos, cuya existencia reveló eldiario.es el mismo mes de noviembre en el que se habrían realizado las grabaciones.