El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha criticado este jueves que el Senado, donde el Partido Popular tiene mayoría absoluta, lo sometió a un “tribunal de honor” al acordar su reprobación y ha rechazado dimitir. “Venimos aquí a intentar cambiar este país, con mucha honestidad, llenos de ganas e ilusión. No nos pueden quitar la ilusión ni las ganas. Eso es lo que nos da fuerza (...). Cambiar dinámicas en estructuras tan conservadoras como son la carrera fiscal, como es la Justicia en este país, sabíamos que tenía un coste. Pero la ilusión permanece y estamos obligados a continuar”, ha afirmado en una entrevista en la Cadena Ser.
García Ortiz se ha referido también a la decisión del Tribunal Supremo de anular el nombramiento de su predecesora Dolores Delgado como fiscal de sala de Memoria Democrática. Los jueces devolvieron el proceso al Consejo Fiscal para que se pronuncie sobre un punto en concreto: si la actividad profesional de su pareja obstaculiza “el imparcial desempeño de su función”. La sentencia, conocida este martes, llegó unos meses después de que el mismo Supremo anulara su primer ascenso a la máxima categoría de la Fiscalía como fiscal de sala togada de lo militar.
El fiscal general ha mantenido que Delgado es “la mejor persona, la más preparada” para ser fiscal de Memoria Democrática y ha asegurado que aunque siente que el Alto Tribunal “cuestiona” algunas de sus decisiones, no se siente “perseguido” por sus jueces. Además, ha calificado de “tosco” el razonamiento del Supremo para anular el nombramiento de Delgado y ha insistido en que se trata de una tesis “más formal que real”.
En relación a la recusación planteada contra cuatro de los cinco magistrados de ese órgano que tienen que resolver sobre si sigue siendo o no el jefe del Ministerio Público tras un recurso contra su nombramiento de la minoritaria Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), García Ortiz ha dicho que ha pedido que se aparten porque participaron en la sentencia que anuló el primer nombramiento de Delgado, por lo que considera “más sano” que “otros ojos” examinen este nueva denuncia.
Por otro lado, García Ortiz ha justificado que la Fiscalía emitiera un comunicado para “rebatir un bulo malintencionado que quería poner a la Fiscalía a los pies de los caballos” en relación al caso de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso e imputado por un fraude fiscal de 350.000 euros. “Es lo que teníamos que hacer”, ha afirmado el fiscal general.
El comunicado de la Fiscalía que ha supuesto la apertura de una investigación judicial por revelación de secretos contra dos fiscales se publicó después de que el jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid filtrara a varios medios de comunicación una información falsa que fue publicada por varios de ellos: que la Fiscalía había ofrecido un pacto a González Amador para después frenarlo por órdenes de algún superior.
El Ministerio Público reaccionó con un comunicado en el que desmentía esa información y afirmaba que había sido el abogado de la pareja de Ayuso quien había comunicado por email al fiscal del caso que estaba dispuesto a llegar a un acuerdo, reconociendo que “ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda pública”.