La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido al juez Pablo Ruz que impute al Fútbol Club Barcelona, como persona jurídica, por un delito fiscal en el fichaje del delantero brasileño Neymar.
La Fiscalía atribuye a la sociedad un delito contra la Hacienda Pública cometido en la compra de Neymar da Silva por las transacciones económicas que el club realizó basadas en “contratos simulados” al sospecharse que no responden a la realidad. La Fiscalía cree que el club ha defraudado 9,1 millones de euros y no ha tributado un total de 37,9 millones correspondientes a los ejercicios de 2011 y 2013.
El juez Ruz admitió una querella presentada contra el ahora expresidente del club por un delito de apropiación indebida en su modalidad de distracción en el fichaje del jugador brasileño Neymar Dos Santos, al entender se pudo producir “una simulación de contratos”.
Sandro Rosell dimitió como presidente después de que el juez Pablo Ruz admitiera a trámite la querella presentada por un socio del club azulgrana. El socio querellante, señalaba que el Barcelona pagó por el fichaje 40 millones a la sociedad del padre de Neymar y 17,1 millones en concepto federativos al Santos, cantidades a las que añade 7,9 millones por un acuerdo sobre tres jugadores del Santos y 9 millones por dos partidos amistosos.
El club hizo públicas las cifras sobre la contratación del delantero y confirmó que costará al Barcelona 132,2 millones de euros -sumando el traspaso y el salario del jugador- en cinco años, por lo que pagó unos 86 millones por el fichaje.