La Fiscalía ha recurrido directamente ante la Audiencia Provincial de Granada la decisión del juez Manuel Piñar de no dejar en libertad a Juana Rivas tras la concesión del indulto parcial por parte del Gobierno. El Ministerio Público ha presentado un contundente escrito en el que acusa al magistrado de hacer “valoraciones y apreciaciones (...) puramente personales” y de no contrastar de “manera objetiva” algunas de las consideraciones que hizo en su auto. Piñar condenó a Rivas en julio de 2018 a cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores, el Tribunal Supremo redujo esa condena a dos años y medio y el Gobierno le concedió la medida de gracia el pasado noviembre, con lo que la pena finalmente quedó en un año y tres meses, de los que le faltan por cumplir apenas nueve meses.
En su recurso, la Fiscalía se refiere, específicamente, al hecho de que el juez basara la decisión de rechazar su puesta en libertad, entre otras razones, en que la suspensión de la pena podría suponer un riesgo para los menores porque su hijo menor habría sufrido presuntamente abusos sexuales mientras estaba bajo su cuidado. El Ministerio Público recuerda que se trata de una causa que fue “sobreseída por no quedar debidamente justificada la perpetración del delito” —la Guardia Civil descartó esos supuestos abusos y que la Justicia archivó el caso— y en la que “en ningún caso existió atribución alguna de responsabilidad, por acción u omisión” ni a Rivas, ni a su exmarido, Francesco Arcuri, ni a persona alguna de su entorno.
La Fiscalía añade, además, que el juez Piñar tampoco contrastó debidamente sus apreciaciones relativas a los otros motivos que esgrimió la rechazar la suspensión de la pena: el arrepentimiento, aunque recuerda que éste no es un requisito necesario para el otorgamiento de la suspensión; y la reiteración en el delito. La madre de Maracena sí ha reconocido que haber cometido un “error”. Lo hizo hace apenas unas semanas en una entrevista en el programa El Objetivo de La Sexta. “No lo volvería a hacer, solo quería proteger a mis hijos (...). Llevo casi cinco años sin mis hijos y creo que he pagado bastante la parte de error que pudiese yo tener”, insistió.
El Ministerio Público también pone objeciones a la apreciación del juez de que Rivas “repitió la misma conducta, tras ser condenada en esta causa y estando los menores en Italia”. Sin embargo, en ningún momento Rivas ha sido acusada o procesada en Italia por este delito. La mujer sí ha interpuesto allí en varias ocasiones durante estos años varias denuncias por malos tratos a los menores, todas archivadas. Sobre esta cuestión, la Fiscalía recuerda que la mujer “ha acatado los fundamentos de la sentencia condenatoria, puesto que ha venido cumpliendo escrupulosamente el régimen de visitas establecido por la justicia italiana”. Asimismo, pone en valor que ha satisfecho las responsabilidades civiles y tiene un pronóstico de reinserción favorable.
Asimismo, el Ministerio Público aprecia como “dato relevante” que el otro progenitor haya solicitado también la libertad, así como el hecho de que los tribunales italianos le hayan concedido un amplio régimen de estancia durante el período navideño, lo que da muestra de la confianza de esa jurisdicción civil en el ejercicio de su derecho de visitas. En su decisión, la Fiscalía sostiene que ha valorado “de manera muy especial” el “superior interés de los niños a recuperar y normalizar la relación con su madre”.
Tome la decisión que tome la Audiencia Provincial, Rivas estará en libertad a partir de Navidad. Así lo confirmaron este jueves a elDiario.es Andalucía fuentes penitenciarias que aclaran que la granadina pasará a estar en un tercer grado ampliado con el que no tendrá que volver a pisar el Centro de Inserción Social (CIS) Matilde Cantos en el que cumple la condena. Aunque su defensa explicaba que Rivas tendría un régimen de visitas nuevo, lo cierto es que no tendrá que volver a prisión gracias a un dispositivo telemático de control que se le instalará.