“La interpretación del concepto de 'víctima' que propone la querella (…) carece de la más mínima justificación”. La Fiscalía vuelve a oponerse a que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco investigue a los altos mandos del régimen sirio por delitos de terrorismo y desaparición. Insiste en que no puede considerarse víctima a la hermana de un detenido, torturado y asesinado por el régimen de Bashar Al Asad por mucho que la denunciante tenga nacionalidad española.
Es el argumento fundamental que la Fiscalía desarrolla a lo largo de las seis páginas de su recurso contra la investigación iniciada por Velasco. En el escrito, al que ha tenido acceso eldiario.es, vuelve a rechazar que la Audiencia Nacional investigue la denuncia presentada por A. H., ciudadana española, por la desaparición de su hermano Abdul el 17 de febrero de 2013 entre las ciudades sirias Mashta el Helou y Homs.
La Fiscalía, que ya se opuso a la admisión a trámite de la denuncia, no cree que la denuncia constituya un delito de desaparición o terrorismo, sino de lesa humanidad. De esta forma quedaría anulada la denuncia por la falta de competencia de la Audiencia Nacional. Aún así, la fiscal Teresa Sandoval entra a rebatir la competencia del tribunal para juzgar los otros dos delitos, a los que se ha llegado, critica, “forzando la calificación jurídica de los hechos”.
Así, sostiene durante todo su escrito que para investigar los crímenes del régimen sirio la víctima tendría que ser española y no es así por la propia definición de víctima, defiende Sandoval. Esta solo es quien sufre el delito que se investiga y no sus familiares: “Los familiares directos –incluidos hermanos como sucede en el presente caso– sólo tienen la consideración de víctimas del terrorismo a efectos exclusivamente honoríficos”.
“Resulta obvio, en consecuencia, que la ausencia de una víctima española como sujeto pasivo de los hechos debe conducir inexorablemente al rechazo de la querella”, señala la fiscal, que cita varias sentencias del Tribunal Supremo para apoyar su tesis. Ahora la Sala de lo Penal tendrá que decidir si acepta este recurso y cierra el caso en contra del criterio del juez Velasco.
Exterminio contra la disidencia
En su auto del 27 de marzo, el magistrado se declaró competente para investigar la querella contra ocho miembros de las fuerzas de seguridad e inteligencia sirias, a los que ya se ha enviado un escrito advirtiéndoles de que deben nombrar abogado en España. Velasco considera que se les puede investigar por delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra, tortura, terrorismo y desaparición forzada, pero el recorte a la justicia universal le obliga a ceñirse a los dos últimos.
El juez señaló en su auto que los hechos de la denuncia eran especialmente graves, porque en el relato se aprecia “indicios de una actuación sistemática de exterminio sobre sectores de la disidencia”. Añadió que tenía competencia para investigarlos porque el Tribunal Penal Internacional y la ONU no pueden perseguir ese tipo de crímenes, lo que obliga a “aplicar vías alternativas para obtener Justicia, incluyendo los procesos a desarrollar por los tribunales nacionales”.
Hasta que la Sala se pronuncie, los trámites continúan. El próximo día 10 está citada la denunciante para que comparezca ante el juez y el testigo clave del caso. Se trata de un desertor de la policía siria conocido con el alias de 'César', que huyó del país con cientos de fotografías de personas ejecutadas por las fuerzas de seguridad de ese país. En su archivo, verificado por el FBI, los familiares encontraron una foto del cadáver de Abdul.
Investigación por blanqueo contra Rifaat Al Asad
Este no es el único proceso que se sigue en la Audiencia Nacional en un caso relacionado con Siria. Este martes agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llevaron a cabo 15 registros y bloquearon casi un centenar de cuentas bancarias a parientes y empresas vinculadas a Rifaat Al Asad, tío del actual presidente.
La 'operación Scar', que coordina el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, le investiga por blanqueo de capitales Rifaat salió de Siria en los años 80 por el temor de su hermano Hafez, entonces presidente, a que organizase un golpe de Estado contra él. Pero no se fue de vacío. Hay indicios de que se llevó con él 300 millones de dólares.
La investigación comenzó en Francia donde Rifaat Al Asad empezó a comprar propiedades con dinero procedente de las arcas públicas de Siria. Después se trasladó a España donde los agentes han localizado 503 propiedades pertenecientes a su familia, que incluyen una finca en Málaga valorada en 60 millones de euros.
Entre los sospechosos de la trama de blanqueo hay mujeres e hijos de Rifaat y un español, que se encarga de manejar los fondos de la empresa.