La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha emitido un informe al Juzgado Central de Instrucción número 6 en el que se opone a reabrir la investigación sobre los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid al hilo de las declaraciones al respecto del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo.
El informe expone que en la toma de declaración que se practicó a Villarejo el pasado jueves 28 de marzo, se le hicieron “múltiples preguntas para puntualizar sus afirmaciones” porque “adolecían de claridad, precisión y finalmente, verosimilitud”.
Según informan fuentes jurídicas, para la Fiscalía la versión de Villarejo es una “mera recopilación de informaciones periodísticas” y “testimonios de referencia” con “especulaciones” y “juicios de valor”.
Resume el ministerio público además, que sus afirmaciones sobre la supuesta autoría intelectual del 11-M que no se habría investigado por motivos espúreos, se sustenta en una serie de “afirmaciones vagas” y “datos ya conocidos” de los que no se han aportado avales objetivos.
Declaró el 28 de marzo
De hecho, la Fiscalía detalla al juez que algunos de los hechos que refiere Villarejo en los escritos presentados en la Audiencia Nacional sobre el tema y a los que aludió también durante el interrogatorio, ya estaban en la sentencia que se dictó sobre los atentados o se investigaron en diligencias aparte que “se archivaron sin datos concluyentes”.
Villarejo presentó un escrito de 15 páginas el pasado 27 de febrero en la Audiencia Nacional en el que vertía todo tipo de afirmaciones sobre los atentados del 11 de marzo, como una supuesta relación en la autoría intelectual de los servicios secretos franceses y marroquíes.
Decía, en concreto, que Francia puso la inteligencia, Marruecos los terroristas y España los explosivos, dado que según su teoría, el material que hizo volar los trenes primero y después el piso de Leganés donde se ocultaba parte de la célula, procedía de un arsenal de la Guardia Civil al que se recurría para pillar a terroristas con intención de atentar, justo cuando estuvieran a punto de hacerlo, entre otras 'revelaciones'.
Tras el escrito, el juez Manuel García Castellón, que investiga a Villarejo por delitos de organización criminal pero además, es el titular del asunto 11-M porque las diligencias se llevaron en su juzgado, decidió tomarle declaración, con el resultado que ahorra arroja el informe del Ministerio Fiscal: Que su supuesta colaboración para arrojar luz sobre hechos “luctuosos” de la historia de España, era un conjunto desordenado de conjeturas e informaciones caducas.