La policía turca ha lanzado hoy una nueva operación para detener a 63 antiguos agentes de los servicios secretos (MIT), sospechosos de mantener vínculos con la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, a la que Ankara acusa de haber instigado el fallido golpe militar del verano pasado.
La operación comenzó de madrugada en 21 provincias y a media mañana se había detenido ya a nueve personas, señala la agencia turca de noticias Anadolu.
En la lista de sospechosos figuran 45 antiguos agentes del MIT y 18 “imames”, es decir, civiles que dentro de la cofradía figuraban como jefes o guías de los seguidores en los servicios de inteligencia.
La operación abarca a personas que ya fueron expulsados del servicio de espionaje tras el golpe fallido, agrega Anadolu.
El año pasado, 87 empleados de los servicios secretos fueron destituidos tras una investigación interna del MIT, que envió a la Fiscalía datos relativos a la actividad de 53 personas, investigadas ahora por supuestos delitos.
Tras el golpe fallido, más de 100.000 personas fueron detenidas por supuestos vínculos con la cofradía y 50.000 continúan en prisión preventiva, la inmensa mayoría civiles.