El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha acordado enviar a prisión sin fianza a Jordi Pujol Ferrusola por seguir ocultando su dinero a la justicia con la investigación de su patrimonio ya iniciada. Se suma así a la petición de todas las acusaciones y envía a la cárcel de Soto del Real al hijo mayor del expresidente de la Generalitat.
En su auto, el juez cree que esta medida resulta “estrictamente necesaria” ante las nuevas revelaciones, que indican que Pujol Ferrusola lleva años escondiendo su patrimonio a los investigadores. Se hace necesario controlar las actividades del investigado, dice el juez, y con la libertad de que la ha disfrutado hasta ahora “ha resultado ineficiente”.
De la Mata recuerda que Pujol Ferrusola “coordinó durante años la gestión de un importante patrimonio económico, de procedencia no determinada”. Además recuerda que el origen de ese patrimonio, la supuesta herencia de su abuelo que repartió entre los hermanos, no está probado.
Con ese dinero de origen desconocido, el mayor de los Pujol ha desplegado su actividad comercial durante años. Las ganancias de esos negocios, dice el juez se han blanqueado gracias a distintos testaferros en países como México, Andorra, Estados Unidos, Paraguay, Argentina o Panamá. El juez, que también teme que Pujol Ferrusola destruya pruebas, señala en el auto que todavía “mantiene la disponibilidad de esquemas ”societarios nacionales e internacionales diseñados con la específica finalidad de situar capitales fuera del alcance de la jurisdicción española“.
Con su ingreso en prisión, De la Mata trata de evitar que, como ha hecho hasta ahora, Pujol Ferrusola siga manteniendo contactos “para orquestas versiones y armar coartadas”. Y esa actividad no la desplegó hace años, antes de que comenzase la investigación en 2012, sino que “ha continuado desarrollándose hasta la actualidad”. El juez insiste durante las 14 páginas de su escrito en la gravedad de los hechos, que pueden ser constitutivos de delitos de falsedad documental, blanqueo de capitales, delito contra la hacienda pública y organización criminal.
Su defensa habla de inversiones fallidas
La Fiscalía Anticorrupción había pedido que Pujol Ferrusola ingresase en prisión sin posibilidad de que la eluda con el pago de una fianza tras saber que ha evadido 30 millones de euros durante la investigación sobre el origen de su patrimonio. El mayor de los hijos de Jordi Pujol, imputado como sus hermanos, estaba citado este martes en la Audiencia Nacional por esos nuevos aportados al juez por la Policía Nacional. De la Mata le ha interrogado durante más de cuatro horas.
Durante la declaración, Pujol Ferrusola ha contestado a todas las preguntas del juez y las acusaciones. Su defensa ha alegado que el informe elaborado por la UDEF no contiene información nueva y que en ningún caso se está llevando a cabo una operación de ocultación del patrimonio. Tan solo hay inversiones en el extranjero que no han salido bien y de ahí la explicación al no retorno de ese dinero.
Sin embargo, tanto la Abogacía del Estado como la acusación popular, ejercida por Podemos, discrepan de esa versión y se han sumado a la petición de prisión incondicional. Pujol Ferrusola ha abandonado la Audiencia Nacional por su propio pie a la espera de lo que decida el juez, que sí le ha retirado el teléfono móvil hasta que tome una decisión, y ha vuelto un par de horas más tarde para que De la Mata le notificase su decisión, que no se ha producido hasta pasadas las 20:40 horas.
Pujol Ferrusola ya declaró en hace más de un año ante De la Mata. Entonces, el juez le retiró el pasaporte y le impuso comparecencias periódicas mientras continuaba su investigación. La Policía Nacional reveló hace unas semanas que el hijo mayor de Jordi Pujol ha seguido escondiendo su patrimonio a la Justicia. En total, ha sustraído 30 millones de euros desde 2012 según la UDEF.
En sus anteriores declaraciones ha insistido en que su fortuna procede de la herencia de su abuelo Florenci Pujol y de su capacidad para multiplicar ese dinero mediante distintos negocios. Al igual que el resto de hermanos, afirmó que él gestionaba la herencia y repartía el dinero entre sus hermanos, aunque ninguno ha aportado documentación que lo acredite.
Uno de sus hermanos, Oriol, declaró hace unas semanas que se deshizo de su parte de la herencia familiar cuando entró en política porque ese dinero “le incomodaba”. Se lo donó a su hermano Jordi, al que puso como titular de su cuenta en Suiza, aunque fue incapaz de respaldar esta versión con un documento.